Hace unos días un lector de Men´s App se puso en contacto conmigo para decirme que tenía la sensación de que la cirugía prostática con láser se vendía en la red con demasiado afán, sin tener en cuenta los posibles efectos adversos de la intervención. Y me pidió su opinión al respecto.
Ya he explicado anteriormente en este blog cuáles son las indicaciones para la cirugía prostática. Las resumo aquí:
- Cuando existen síntomas moderados o severos que no responden bien al tratamiento médico (medicación oral y recomendaciones generales de salud prostática), o no se toleran bien los fármacos, o producen efectos secundarios inaceptables.
- Cuando aparecen complicaciones: retención urinaria aguda o crónica que reaparece tras un sondaje, divertículos múltiples en la vejiga o divertículo único grande, insuficiencia renal, piedras en la vejiga, infecciones urinarias frecuentes, o episodios recurrentes de sangre en la orina (hematuria).
- Cuando el paciente desea un tratamiento definitivo.
Quien quiera «vender» la cirugía prostática con láser ante síntomas leves, que responden bien a medicación oral y sin existir complicaciones, está claramente sobrepasando los límites de lo ético. En cualquier problema médico, los escalones de tratamiento van siempre desde el más conservador hasta el más invasivo. Y la próstata no es una excepción. La cirugía debe ser el último escalón en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
Y esto es así, porque a pesar de que la cirugía prostática con láser es un procedimiento endoscópico que se considera poco invasivo, no está exento de complicaciones. Veamos cuáles son las principales complicaciones de la cirugía prostática con los dos tipos principales de láser (láser verde y láser holmium) en comparación con la resección transuretral de próstata clásica (RTU) o la cirugía abierta de próstata.
- Necesidad de transfusión por sangrado: láser verde <1%, láser holmium 2-3%, RTU 2-5%; cirugía abierta 10%.
- Necesidad de reintervención al cabo del tiempo: láser verde 8%, láser holmium 4%, RTU 8%, cirugía abierta 10%.
- Disfunción eréctil: todas 6% excepto cirugía abierta 10%.
- Eyaculación retrógrada: láser verde y RTU 65%, láser holmium y cirugía abierta 80%.
- Incontinencia urinaria: todas 2% excepto cirugía abierta 10%.
- Estenosis de uretra: todas 4%.
- Esclerosis de celda prostática: RTU y láser verde 5%, láser holmium y cirugía abierta 2%.
Lo dicho, cualquier cirugía siempre puede traer problemas. Desconfía de quien te la ofrezca sin haber probado primero distintos fármacos, sin que tengas demasiados problemas para orinar, sin que hayas tenido complicaciones, o sin que seas tú el que pidas la intervención. Si fuera el caso infórmate bien, pregunta, y acude a otro urólogo para una segunda opinión.
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