Ya he hablado en alguna ocasión de los síntomas del agrandamiento benigno de la próstata, de su tratamiento con fármacos, y de las últimas novedades en cirugía como el láser verde. Pero, ¿cuándo hay que operar la próstata? Veamos cuáles son las indicaciones de la cirugía de próstata:
1. Cuando existen síntomas moderados o severos que no responden bien al tratamiento médico (medicación oral y recomendaciones generales de salud prostática), o no se toleran bien los fármacos, o producen efectos secundarios inaceptables.
2. Cuando aparecen complicaciones: retención urinaria aguda o crónica que reaparece tras un sondaje, divertículos múltiples en la vejiga o divertículo único grande, insuficiencia renal, piedras en la vejiga, infecciones urinarias frecuentes, o episodios recurrentes de sangre en la orina (hematuria).
3. Cuando el paciente desea un tratamiento definitivo.
Estas y no otras son las indicaciones para intervenir quirúrgicamente la próstata. Desgraciadamente, algunos urólogos tratarán de convencerte para la cirugía a pesar de que tengas síntomas leves (o moderados / severos pero bien controlados con medicación oral), en ausencia de complicaciones, o sin tu deseo de ser operado. Esto puede suceder con más frecuencia en la práctica privada, ya que el láser verde u otras intervenciones para la obstrucción benigna de próstata resultan sencillas para el urólogo y están bien remuneradas.
Yo tengo actividad pública y privada y puedo daros fe de que esto pasa con cierta frecuencia. En la sanidad pública, que está más saturada, se tiende a ser más conservador y a postponer más una posible cirugía de próstata. Sin embargo, en la sanidad privada algunos la ofrecen a la primera de cambio. Yo he tenido pacientes que han venido a la consulta para una segunda opinión, a quien le habían propuesto operar incluso ¡antes de prescribir una medicación!
Como cualquier operación, la cirugía de próstata puede generar complicaciones. Solo debe realizarse si es necesario. Desconfía de quien te la ofrezca sin haber probado primero distintos fármacos, sin que tengas demasiados problemas para orinar, sin que hayas tenido complicaciones, o sin que seas tú el que pidas la intervención. Si fuera el caso infórmate bien, pregunta, y acude a otro urólogo para una segunda opinión.
¡Que tengáis una buena semana!
2 Comentarios
Deja tu respuesta.