Probablemente has oído hablar muchas veces sobre la próstata como algo sobre lo que debes preocuparte a una determinada edad. Pero, ¿cuánto sabes sobre la próstata? ¿Qué es la próstata? ¿Eres consciente del riesgo de padecer un cáncer un cáncer de próstata? ¿Sabes que la enfermedad más frecuente de la próstata no es el cáncer sino la hiperplasia benigna de próstata? ¿Has oído hablar de la prostatitis?
Las tres enfermedades más importantes que pueden aparecer en la próstata son muy diferentes: la hiperplasia benigna de próstata, la prostatitis, y el cáncer de próstata. Ya he hablado del cáncer de próstata, el más frecuente en los hombres. Y próximamente hablaré de las prostatitis, una inflamación en la próstata que puede aparecer a cualquier edad, incluso en personas jóvenes. Hoy toca hablar de la hiperplasia benigna de próstata, la patología prostática más frecuente. Pero primero de todo, ¿qué es la próstata?
¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que tenemos todos los hombres y que está anatómicamente situada alrededor de la uretra a la salida de la vejiga. Junto con las vesículas seminales y las glándulas bulbouretrales, la próstata contribuye a producir el fluido seminal donde nadan los espermatozoides. Además, la próstata tiene una función protectora frente a las bacterias que entran desde el exterior por la uretra. Es uno de los motivos que hace que las infecciones urinarias sean menos frecuentes en los hombres que en las mujeres.
¿Cuáles son los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata?
Como la próstata rodea la uretra a la salida de la vejiga, cuando se agranda con la edad (hiperplasia benigna de próstata) puede comprimir la uretra y obstruir la salida de la orina. Hay dos tipos de síntomas que puede aparecer debido a esta compresión y que alteran la forma normal de orinar:
- Síntomas obstructivos (mientras se vacía la vejiga): retraso o dificultad para iniciar la micción, chorro flojo, prolongado y/o intermitente, necesidad de esfuerzo para vaciar, goteo prolongado al terminar de orinar y sensación de vaciado incompleto. Un síntoma extremo es la retención aguda de orina (incapacidad para orinar acompañado de dolor en el bajo abdomen), que requiere la colocación en urgencias de una sonda urinaria por la uretra.
- Síntomas irriativos (mientras se llena la vejiga): aumento de la frecuencia miccional de día y de noche, necesidad urgente de orinar, incontinencia, y escozor miccional.
¿En qué consiste una revisión prostática y cuándo debería hacerse?
Si tienes 45 años de edad, o 40 con algún familiar de primer grado con cáncer de próstata (padre o hermano), deberías ir al urólogo a hacerte una revisión anual de la próstata. La revisión se hace para ver si comienza a haber síntomas de hiperplasia benigna de próstata, y también para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata. La revisión prostática consiste en las siguientes pruebas:
- Evaluación de los síntomas: tu médico te preguntará sobre síntomas prostáticos. En ocasiones se utiliza un cuestinario de síntomas llamado IPSS (International Prostate Symptoms Score).
- Tacto rectal: se realiza en la primera visita para estimar el tamaño de la próstata, y para descartar nódulos o induraciones sugestivas de cáncer. En las visitas sucesivas puede no repetirse si no ha habido cambios en tus síntomas o en el PSA. El tacto rectal dura solo unos 30 segundos.
- Análisis: de sangre y de orina. Los parámetros más importantes en la revisión urológica son la Creatinina (para evaluar la función renal), el PSA (marcador de cáncer de próstata), y la orina (para ver si hay signos de infección).
- Ecografía: de los riñones, la vejiga y la próstata. Los ultrasonidos permiten medir el tamaño de la próstata y el volumen de orina residual tras una micción. El tamaño de la próstata es importante para el urólogo, pero no hay que obsesionarse con si la próstata ha crecido o no en la ecografía de un año para otro. Aquí tenéis más información sobre la ecografía urológica.
- Flujometría: es un test que registra la velocidad de la orina desde el principio hasta el final de una micción. El paciente orina en una especie de embudo que recoge los datos y crea una gráfica que proporciona información sobre si existe o no obstrucción a la salida de la orina. Más información sobre la flujometría en el enlace.
Este post sobre la hiperplasia benigna de próstata y sobre la revisión prostática anual es el más importante en el blog de Men’s App (incluidos posts futuros). Deberías tener siempre en mente la necesidad de la revisión prostática anual como hombre preocupado por tu salud. Las mujeres siempre han sido conscientes de la importancia de sus revisiones ginecológicas desde el inicio de la edad adulta, ¡pero nunca los hombres! Seguramente contribuye el hecho de que nosotros no tenemos que empezar esas revisiones hasta los 40 o 45, cuando ya estamos emancipados y no tenemos a nuestros padres preocupándose por nosotros… Recuerda, no pierdas tu revisión urológica anual a partir de los 45 años (o 40 si tienes padre o hermano con cáncer de próstata).
Gracias una vez más a todos los lectores. Recuerda que puedes seguir el blog por email o en Facebook, Google+, LinkedIn y Twitter. Y si crees que esta información puede ayudar a otros, ¡compártelo en las redes sociales!
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