El cáncer de próstata es la neoplasia más frecuente en los hombres y la segunda causa de muerte por cáncer, solo por detrás del cáncer de pulmón. Aproximadamente 1 de cada 7 personas será diagnosticada de cáncer de próstata a lo largo de su vida. Sin embargo, muchos hombres diagnosticados de cáncer de próstata no mueren de él, porque la mayoría de las veces se trata de un tumor de crecimiento muy lento.
Pero en algunos casos el cáncer de próstata puede ser una enfermedad muy seria, con extensión a los ganglios linfáticos y a los huesos y compromiso vital. Mientras que la tasa de supervivencia a los 5 años desde el diagnóstico es casi del 100% cuando el cáncer está localizado solo en la próstata en el momento del diagnóstico, cae al 90% si se ha extendido a los ganglios, y al 28% si existen metástasis a distancia (típicamente en los huesos).
El cáncer de próstata es más frecuente a mayor edad. La edad media al diagnóstico es de 66 años, pero puede aparecer desde los 40. Antes de los 40 años es extremadamente raro.
Factores de riesgo de cáncer de próstata
Algunos factores de riesgo como la dieta, se pueden cambiar. Otros como la edad o la historia familiar no pueden cambiarse. Los factores de riesgo son solo estadísticos, es decir, si se tienen hay más riesgo de cáncer de próstata. Pero mucha gente con uno o más factores de riesgo nunca desarrollarán cáncer, mientras que otros pueden tenerlo sin ningún factor de riesgo conocido.
- Edad: el cáncer de próstata aumenta con la edad, siendo más frecuente a mayor edad.
- Influencia hormonal: el cáncer de próstata es estimulado por la testosterona. Altos niveles de testosterona se han relacionado con un riesgo aumentado de cáncer de próstata. También la calvicie se ha relacionado con altos niveles de testosterona y mayor riesgo de cáncer de próstata.
- Factores dietéticos: el exceso de grasas animales aumenta el riesgo de cáncer de próstata, mientras que el consumo de frutas, vegetales y cerales ricos en vitaminas E y D, selenio, zinc, isoflavonas, carotenoides y licopenos disminuye el riesgo. Algunos estudios han demostrado que el exceso de calcio en la dieta puede ser también un factor de riesgo de cáncer de próstata. Lo mismo el consumo de leche de vaca, debido a los estrógenos que contiene. Pero no existe ninguna recomendación sobre la disminución del consumo de calcio o de leche de vaca, ya que un consumo medio no sería perjudicial y además tienen otros beneficios para la salud.
- Obesidad: el ser obeso está ligado a un ligero incremento en el riesgo global de padecer cáncer de próstata.
- Toxinas ambientales o laborales: la exposición al óxido de cadmio se ha relacionado con el cáncer de próstata. Además, existe evidencia de que los bomberos expuestos a sustancias derivadas de la combustión, también pueden tener aumentado el riesgo de cáncer de próstata.
- Historia familiar: el riesgo de cáncer de próstata se dobla cuando un individuo tiene un familiar de primer grado (padre o hermano) con cáncer de próstata. Si existen dos familiares afectados, el riesgo es 5-11 veces mayor. El 9% de los pacientes con cáncer de próstata tienen un verdadero cáncer familiar, definido como 3 o más familiares afectados por cáncer o 2 diagnosticados antes de los 55 años. Por tanto, el riesgo es mucho mayor cuantos más familiares afectados, particularmente si desarrollaron la enfermedad a una temprana edad.
- Raza: el cáncer de próstata es dos veces más frecuente en africanos americanos y caribeños descendientes de africanos que en caucasianos o asiáticos. Las razones para estas diferencias raciales no están claras.
- Otros factores de riesgo: tener una historia familiar de cáncer de mama se ha relacionado recientemente con un mayor riesgo de cáncer de próstata. También el tabaco, el alcohol y una baja frecuencia de eyaculaciones han mostrado un mayor riesgo.
Otros factores como las prostatitis, las enfermedades de transmisión sexual o haberse hecho la vasectomía han sido estudiados, pero no se ha visto que aumenten el cáncer de próstata.
Síntomas del cáncer de próstata
En fases tempranas el cáncer de próstata no causa ningún síntoma. Pero en fases avanzadas puede producir:
- Problemas al orinar, incluyendo chorro débil o necesidad de orinar con frecuencia, especialmente de noche.
- Sangre en la orina o en el semen.
- Problemas para la erección (disfunción eréctil).
- Dolor en las caderas, la espalda, las costillas, u otras áreas en el caso de que el cáncer de próstata se haya extendido a los huesos.
- Debilidad u hormigueos en las piernas o los pies, o pérdida del control de la orina o las heces por compresión medular.
Otras condiciones pueden causar también estos mismos síntomas. Por ejemplo, los problemas al orinar los produce con mucha más frecuencia la hiperplasia benigna de próstata que el cáncer.
Diagnóstico
- Screening o cribaje del cáncer de próstata: es la realización de una revisión prostática con determinación del PSA y tacto rectal en todos los varones comenzando a los 40-45 años, promovida por las autoridades sanitarias. El objetivo es el diagnóstico precoz, ya que si el cáncer de próstata es detectado tempranamente, el tumor casi nunca está extendido fuera de la próstata y es curable. El screening se realiza entre los 40-45 y los 75 años. Más allá de los 75 años ya no tiene sentido porque a partir de esta edad ya no se recomienda ningún tipo de tratamiento radical para el cáncer de próstata. El screening es controvertido, ya que no se ha demostrado que a largo plazo disminuya la mortalidad por cáncer de próstata, y puede provocar sobrediagnóstico y sobretratamiento del cáncer.
- Diagnóstico de confirmación: el diagnóstico solo puede confirmarse mediante la realización de una biopsia de próstata. La biopsia se realiza cuando el PSA está elevado o cuando hay un tacto rectal sospechoso de cáncer.
- Pruebas de imagen para determinar la extensión del tumor: si has sido diagnosticado de cáncer de próstata, tu urólogo utilizará el tacto rectal, el PSA y el grado de Gleason (parámetro obtenido en la biopsia de próstata) para estimar la probabilidad de que el tumor se haya extendido fuera de la próstata. Esta información se utiliza para decidir si hay que hacer pruebas radiológicas o de medicina nuclear. El diagnóstico de la enfermedad ganglionar o metastásica se realiza mediante resonancia, TAC y rastreo óseo. Si el tacto rectal es normal o se toca solo un pequeño nódulo, el PSA es menor de 20 y el grado de Gleason 7 o menos, puede no ser necesario realizar estas pruebas porque las posibilidades de extensión del tumor son muy pequeñas.
Esto es todo sobre los factores de riesgo, síntomas y diagnóstico del cáncer de próstata. En próximos posts hablaré sobre las modalidades de tratamiento en el cáncer de próstata según estemos en una fase temprana o una avanzada de la enfermedad. Recuerda que el cáncer de próstata casi siempre es asintomático, y que es curable si se diagnostica precozmente. ¡No dejes de hacerte una revisión anual con tu urólogo a partir de los 40!
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