La flujometría es una prueba muy habitual en la consulta de Urología. Es muy simple, consiste sólo en orinar en un embudo que registra la cantidad de orina por unidad de tiempo. El aparato saca una gráfica muy valiosa para interpretar la forma de orinar de varones o mujeres que consultan por síntomas miccionales de vaciado (retardo para iniciar la micción, chorro flojo y/o entrecortado, micción alargada, goteo postmiccional) o de llenado (urgencia miccional y frecuencia miccional elevada de día o de noche).
Normalmente se recomienda beber un litro de agua durante la hora previa para asegurarse de que existan ganas suficientes de orinar (hacen falta al menos 150 ml para que la prueba sea válida). Pero lo cierto es que muchas veces esta recomendación lleva a una sobredistensión de la vejiga, y más cuando la saturación de las consultas provoca demora en la realización de la prueba. Lo ideal sería estar con las ganas normales con las que uno iría a orinar de forma espontánea.
Los parámetros que se registran son el volumen miccional total, el flujo máximo (punto más alto de la curva), el flujo medio, el tiempo de flujo, el tiempo de micción (incluye pausas) y el tiempo en el momento del flujo máximo. Las alteraciones que pueden detectarse son:
- Bajo volumen miccional: frecuentemente asociado a urgencia y frecuencia elevada característicos de la hiperactividad vesical, más frecuente en mujeres, pero también en varones con hiperplasia benigna de próstata.
- Flujo débil: la mayoría de las veces indica obstrucción a la salida de la orina. La causa más frecuente es la hiperplasia benigna de próstata, pero también puede producir un flujo pobre una estenosis de uretra o una vejiga de contracción débil.
- Retardo inicial, goteo postmiccional: fácimente envidenciables en la flujometría, suelen indicar un problema obstructivo.
- Patrones anómalos: flujo intermitente indicativo de obstrucción o de debilidad de la vejiga; flujo en meseta sugestivo de estrechez del cuello vesical o la uretra.
Como véis, es una prueba muy sencilla que da mucha información. Si tu urólogo te indica la realización de una flujometría, por ejemplo en una revisión urológica, solo tienes que beber agua, aguantar, y calcular para llegar con las ganas normales con las que irías a orinar si estuvieras en tu casa.
15 Comentarios
Deja tu respuesta.