En el momento del nacimiento casi todos los varones tienen una fimosis congénita, es decir, es imposible o resulta muy díficil retraer el prepucio completamente por detrás del glande. Antes de los 3 años ya se puede retraer el prepucio en el 90% de los niños. Y a los 17 años solo en el 1% de los hombres persiste la fimosis fisiológica. Pero además, en el adulto sano, en cualquier momento de la vida, puede aparecer una fimosis patológica, frecuente en diabéticos o después de una o varias balanitis (inflamación del prepucio).
La intervención quirúrgica para resolver la fimosis es la circuncisión. ¿Cuándo hay que hacerla? Cuando la fimosis crea problemas:
- Molestias durante las relaciones sexuales: a veces un pequeño grado de fimosis no dificulta la retracción del prepucio con el pene en flaccidez, pero sí con el pene en erección. Mientras el pene crece, el anillo fimótico permanece relativamente más pequeño provocando problemas durante la penetración.
- Parafimosis: se produce cuando el anillo fimótico queda por detrás del glande estrangulándolo. Es una urgencia que requiere atención inmediata en el hospital. A veces puede resolverse manualmente, y otras veces requiere una pequeña intervención para abrir el anillo o incluso una circuncisión de urgencias, para liberar la presión y delvover el prepucio a su sitio por delante del glande.
- Balanitis: si el prepucio está más cerrado, es más dificultosa la higiene íntima y la limpieza del esmegma, pudiendo aparecer una infección. En las balanitis se enrojece el prepucio, duele, y a veces incluso se agrieta. El agrietamiento y la cicatrización a su vez hacen que el anillo fimótico se cierre más y la fimosis sea cada vez más severa.
- Balonización de la piel: puede ocurrir que el anillo fimótico sea tan estrecho que al orinar el prepucio se hinche al pasar la orina por un orificio puntiforme. El caso extremo es la retención aguda de orina que requiere atención urgente para dilatar el orificio o incluso abrirlo quirúrgicamente.
- Desarrollo de un tumor: una fimosis con balanitis crónica puede llevar a un cáncer de pene. De hecho, está estudiado que en circuncidados la incidencia de cáncer de pene es menor que en la población no circuncidada.
Bien, pues ya sabéis. Si tenéis dificultad para retraer el prepucio, consultad con vuestro urólogo para valorar la circuncisión ¡antes de que aparezcan problemas!
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