Una infección de orina se produce por bacterias intestinales (enterobacterias) que penetran desde los márgenes del ano hasta la vejiga a través de la uretra. Los hombres están más protegidos, al tener una uretra más larga y la barrera que supone la próstata. Por eso, durante gran parte de la vida las mujeres tienen más tendencia a sufrir una infección de orina que los hombres. Pero esto no siempre es así, veamos qué sucede en cada momento de la vida:
- Infancia: las infecciones de orina son más frecuentes en niños que en niñas. Esto es debido a la fimosis, que provoca la colonización bacteriana en la uretra, con el consiguiente riesgo de infección urinaria.
- Adultos: las infecciones son más frecuentes en las mujeres. Hasta una 40-50% de las mujeres tienen alguna infección urinaria entre los 20 y los 56 años, debido a que tienen la uretra más corta, a la actividad sexual, a los embarazos y al uso de tampones, espermicidas o DIUs. En los varones de esta edad las infecciones son mucho menos frecuentes, excepto en homosexuales que tienen el riesgo aumentado. El adulto joven puede sufrir una prostatitis, una infección de orina con foco prostático. La prostatitis puede ser un solo episodio agudo con mucha fiebre y que habitualmente requiere ingreso hospitalario, o bien un trastorno crónico con exacerbaciones periódicas que produce molestias intermitentes. En cualquier caso es mucho menos frecuente que la típica cistitis de la mujer.
- Mayores de 65 años: la tendencia se invierte, y las infecciones urinarias son más frecuentes en los varones debido a los problemas prostáticos fundamentalmente. La hiperplasia benigna de próstata produce dificultad para vaciar la vejiga, y mayor probabilidad de padecer una infección.
¿Cómo podemos prevenir los hombres las infecciones de orina? La recomendación general es beber 2 litros de agua al día, para orinar mucho y ejercer efecto de arrastre de bacterias. También no aguantar excesivamente nunca, siempre orinar cada 2-3 horas. La revisión de próstata a partir de los 45 años es otra medida que ayuda al diagnóstico precoz de los problemas prostáticos y a su pronto tratamiento, lo cual por supuesto evita problemas posteriores como el de las infecciones de orina.
¿Qué factores de riesgo hay en los hombres para sufrir una infección de orina? En principio todos estamos expuestos, aunque existen factores predisponentes constitucionales, anatómicos y hereditarios que no podemos cambiar, y que nos pueden tocar a cualquiera. Por otro lado, algunas enfermedades además de las prostáticas también pueden predisponer a las infecciones, como la diabetes, los cálculos urinarios, la estenosis de uretra, las lesiones medulares, la esclerosis múltiple, las neoplasias que requieren quimioterapia, la insuficiencia renal crónica, etc. Las relaciones anales tanto en parejas homosexuales como heterosexuales, también incrementan el riesgo de padecer una infección urinaria.
Una cistitis en una mujer nunca alerta, es una situación muy frecuente. Solo si se trata de episodios muy repetidos se requiere un estudio urológico. Pero en el caso de una primera infección de orina en un hombre, el mensaje es que siempre debe llevar a un estudio urológico para descartar algún problema subyacente ya sea prostático o de otra índole.
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