Un varicocele es una dilatación de las venas del cordón espermático (plexo pampiniforme) que salen del testículo. En condiciones normales, el flujo de sangre venosa asciende en contra de la gravedad desde el testículo hacia la ingle. Esto es posible gracias a unas válvulas que tienen las venas y que impiden el retroceso de la sangre hacia abajo. Si las válvulas son incompetentes la sangre no puede ascender, retrocede hacia el testículo, y se acumula haciendo que se dilaten las venas. El mismo fenómeno ocurre en las varices que frecuentemente presentan las mujeres en las piernas.
¿Es frecuente el varicocele?
El varicocele es raro antes de los 10 años, pero muy frecuente más tarde. Hasta un 15% de los adultos tienen un varicocele. El 90% de los varicoceles aparecen en el lado izquierdo y el 10% son bilaterales. ¿Por qué en el lado izquierdo? Porque la vena espermática izquierda es más larga y desemboca con ángulo de 90º en la vena renal izquierda, mientras que la espermática derecha es más corta y desemboca en la vena cava inferior en ángulo agudo.
Debido a estas razones anatómicas, los varicoceles unilaterales en el lado derecho son muy raros, y si se detecta uno, debe hacerse un TAC abdominal para descartar una anomalía anatómica congénita o una masa comprimiendo la vena espermática derecha.
¿Cómo sé si tengo un varicocele?
Si el varicocele es tan frecuente, te estarás preguntando si lo tienes. Bien, pues hazte una auto-exploración:
- Primero familiarízate con tus testículos y epidídimos. El epidídimo es de consistencia más blanda, es muy sensible, y se toca por encima y detrás del testículo.
- Ahora toca más arriba por toda la longitud del cordón espermático (mira la imagen de arriba). El cordón espermático incluye el conducto deferente (se toca como un tubo duro de unos 3 mm de diámetro), nervios, venas (plexo pampiniforme) y la arteria que lleva la sangre al testículo.
- Trata de ver el grosor del cordón espermático mientras estás acostado, y después hazlo de nuevo en posición de pie y tensando los músculos abdominales (maniobra de Valsalva). Si haciendo esto notas un aumento significativo del grosor del cordón espermático, entonces tienes un varicocele. Pide cita con tu urólogo para confirmar el diagnóstico.
¿Qué síntomas produce un varicocele?
Los varicoceles pequeños suelen ser asintomáticos y solo se identifican mediante ecografía o exploración física por un profesional experimentado. Los varicoceles grandes pueden manifestarse como:
- Masa escrotal: bulto en el hemiescroto izquierdo, que habitualmente se describe como un «saco de gusanos», indoloro, y que desaparece al tumbarse en horizontal.
- Dolor o molestias escrotales: aparece en el 2-10% de los casos. Típicamente el dolor aparece después de estar mucho tiempo de pie, y desaparece al acostarse.
- Infertilidad: varicoceles grandes pueden producir deterioro en la producción de espermatozoides por los testículos. Hay que pensar que los testículos están en el escroto porque funcionan mejor a 1-2ºC menos que el resto del cuerpo y, si hay mucho reflujo de sangre, aumenta la temperatura escrotal. Además de este aumento de temperatura, el varicocele produce un incremento en la presión de la sangre a nivel del testículo, y un reflujo de sustancias de la glándula suprarrenal que pueden ser tóxicas.
¿Cómo se diagnostica un varicocele?
- Exploración física: habitualmente es suficiente para diagnosticar el varicocele, establecer su grado, y evaluar el tamaño testicular (varicoceles grandes antes de la pubertad pueden provocar atrofia testicular). Existen varios grados de varicocele según su tamaño:
- Subclínico: no palpable, solo visible con ecografía doppler.
- Grado I: solo apreciable estando de pie y haciendo la maniobra de Valsalva (dando tensión a los músculos de la pared abdominal anterior).
- Grado II: palpable estando de pie sin maniobra de Valsalva.
- Grado III: evidente a simple vista, incluso estando tumbado.
- Ecografía: no es preciso realizar una ecografía si la exploración física es clara. Tampoco está justificado buscar un varicocele subclínico (no palpable) si se está evaluando la fertilidad de un varón. En los casos dudosos la ecografía doppler sí puede ser útil para darnos el diagnóstico correcto.
- Espermiograma: en adultos en los que se diagnostique un varicocele, conviene realizar un espermiograma cuando hayan tenido dificultad para concebir. También en adolescentes con futuro deseo de fertilidad.
¿Siempre es necesario tratar el varicocele?
La respuesta claramente es NO. El varicocele es una condición benigna, y su tratamiento solo se recomienda si produce dolor o problemas de fertilidad. Las indicaciones de tratamiento del varicocele para facilitar la fertilidad son:
- Preadolescentes con varicocele en los que exista disminución del tamaño testicular.
- Adultos jóvenes con deseo futuro de fertilidad en los que el espermiograma sea anormal o el tamaño testicular esté disminuido.
- Adultos que cumplan los siguientes criterios (todos):
- infertilidad probada (> 12 meses teniendo relaciones sin protección)
- varicocele palpable grado II o III (los estudios clínicos no muestran mayor tasa de embarazos tras ser operado de un varicocele grado I o subclínico)
- espermiograma alterado
- pareja ≤36 años con estudio de fertilidad normal
¿Qué opciones de tratamiento existen para el varicocele?
Si solo hay una ligera molestia, llevar ropa interior ajustada para «sujetar» mejor el escroto y prevenir el dolor. Pero si persisten molestias o existe indicación de tratamiento por motivo de fertilidad, dos opciones son válidas para corregir el varicocele:
- Escleroterapia/embolización: llevada a cabo por el radiólogo vascular, habitualmente sin necesidad de ingreso hospitalario. Consiste en dejar un material sintético en las venas espermáticas para ocluirlas y así prevenir el reflujo de sangre venosa al testículo.
- Cirugía: realizada por el urólogo. Requiere de una pequeña incisión de 5-6 cm en la ingle para cortar y suturar las venas espermáticas a ese nivel. Puede realizarse sin ingreso siendo alta el mismo día, o como mucho pasando una noche en el hospital. Algunos urólogos utilizan el microscopio quirúrgico para una disección más meticulasa y para asegurar que se preserva la arteria espermática.
Bueno, espero que toda esta información sobre una patología tan frecuente como el varicocele os sea útil. Recordad que es una condición absolutamente benigna y que no debe generar exceso de preocupación salvo por motivo de fertilidad. Si te has auto-explorado como indico más arriba y crees que puedes tener un varicocele, pide cita con tu urólogo para salir de dudas y determinar si tu caso requiere o no tratamiento.
Gracias una vez más a todos los lectores de Men’s App. Recuerda que puedes seguir el blog por email, en las redes sociales Facebook, Google+, LinkedIn y Twitter, o a través de la app para iPhone/iPad o Android. Y si crees que esta información puede ayudar a otros, ¡compártela en las redes sociales!
5 Comentarios
Deja tu respuesta.