El epidídimo es el conducto que sale del testículo para llevar los espermatozoides. Este tubo al principio está muy enrollado y forma la cabeza y la cola del epidídimo, para después hacerse recto y continuarse con el conducto deferente (el que se corta en la vasectomía).
Un quiste de epidídimo o espermatocele es como un pequeño saquito lleno de líquido que habitualmente aparece en la cabeza del epidídimo. Al tocarlo se percibe como un bulto redondo, firme e indoloro adherido a la parte superior del del testículo. Muchas veces es un hallazgo casual al realizar una ecografía escrotal. Otras veces el paciente acude a la consulta alarmado por haberse encontrado un «bulto» o un testículo más grande por autoexploración, creyendo que puede tratarse de un tumor de testículo.
El quiste de epidídimo es una patología totalmente benigna. Los quistes pueden ser únicos o múltiples, unilaterales o bilaterales, y rara vez producen molestias o superan un tamaño de 1 y 2 cm. Tampoco producen problemas para la fertilidad. Por este motivo casi nunca requieren tratamiento. Solo si molestan o son muy grandes puede ser necesaria la extirpación quirúrgica.
En cualquier caso, siempre que notéis cualquier anomalía en el testículo, mejor consultad al urólogo para quedaros tranquilos. Una vez confirmado el diagnóstico de quiste de epidídimo por exploración y ecografía, se recomienda autoexploración periódica y consultar de nuevo si crece mucho o si molesta.
Deja un comentario