Si tienes alguna de las características mencionadas en la lista siguiente, probablemente tu impotencia no será de origen orgánico (por alteraciones vasculares, neurológicas u hormonales), sino que el origen será psicológico:
- Edad menor de 40 años: a esta edad es muy improbable que tengas daño en tus vasos sanguíneos o en tus nervios, salvo que por ejemplo, seas diabético o hayas tenido una lesión medular.
- Inicio repentino de la impotencia: cuando hay un origen orgánico el problema de la erección se va instaurando poco a poco a lo largo del tiempo. Un inicio repentino suele ser de causa psicológica.
- Menos de 1 año con impotencia: las causas orgánicas establecidas son crónicas y de larga duración, mientras que las causas psicológicas normalmente son transitorias y recuperables después de un período variable de tiempo.
- En determinadas situaciones no hay impotencia: si no tienes problema de erección con la masturbación pero sí cuando estás con tu pareja, o si tienes problemas con unas parejas sí y otras no, entonces probablemente se trate de una impotencia psicógena.
- Las erecciones espontáneas nocturnas o matutinas son las mismas que antes: si tus erecciones por la mañana cuando te levantas con ganas de orinar no se han reducido nada, quiere decir que los mecanismos de la erección están intactos. Probablemente tendrás una impotencia psicógena.
- Existe ansiedad, estrés o problemas de pareja, familiares o laborales: en estos casos la impotencia suele ser de origen psicológico.
Cuando la impotencia es de origen psicológico (y también en muchos casos de origen orgánico), ésta muchas veces se ve agravada por la llamada «ansiedad de rendimiento». Esto sucede si durante el acto sexual el miedo a fracasar hace que estés más preocupado de tener una buena erección y un buen rendimiento con tu pareja, que de dejarte llevar y conseguir una buena excitación. Esta situación crea un círculo vicioso que retroalimenta y perpetúa el problema.
Suele ir bien en estos casos estar 1-3 meses tomando fármacos para la erección, o utilizar técnicas como la “focalización sensorial” que os explicaba el otro día. Si con estos tratamientos consigues volver a tener confianza en tus erecciones y perder el miedo al fracaso, seguramente podrás superar el problema y volver a funcionar con normalidad.
Más información en «Disfunción eréctil de origen psicógeno: causas, diagnóstico y tratamiento».
¡Consulta el problema con tu urólogo! Que tengáis gran semana.
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