El deseo sexual masculino y femenino depende de la edad, factores hormonales, factores físicos y factores psíquicos. Pero existen diferencias importantes entre ambos sexos. Veamos cuáles:

• Factores hormonales: la hormona principal del deseo sexual es la testosterona. En los hombres hay unos niveles altos constantes, se excitan espontáneamente con más frecuencia y tienen más fantasías sexuales. En la mujer los niveles son bajos y dependen del ciclo menstrual. Aunque los niveles femeninos de testosterona sean bajos, esto se ve compensado por una mayor sensibilidad a la acción de esta hormona. El mayor deseo sexual se produce en los días preovulatorios, y es más bajo el resto del ciclo.
• Edad: el hombre inicia su deseo sexual con la pubertad, y lo mantiene hasta los 50 años o más, momento en el que la testosterona puede ir decayendo en algunos varones (andropausia). En las mujeres el deseo se despierta algo más tarde, y va aumentando con la edad y la experiencia. Con la menopausia disminuyen los estrógenos y también la testosterona, pero factores psicológicos favorables pueden compensar e incluso aumentar el deseo sexual en esta etapa.
• Factores físicos: el cansancio físico es una de las principales causas de bajo dese sexual tanto en hombres como en mujeres.
• Factores psicológicos: en el hombre el deseo de iniciar la actividad sexual suele ser previo al encuentro o a la excitación, y tiene un carácter más impulsivo. La mujer puede no tener un deseo sexual de inicio, pero lo va adquiriendo gracias a la conexión emocional con su pareja y a sentirse seducida, siempre en un entorno favorable y en una situación de relax y ausencia de estrés. El estrés laboral o las preocupaciones externas de cualquier índole (laboral, familiar, salud, etc) son enemigos del deseo sexual masculino y femenino, pero especialmente para ellas.

En definitiva, la biología nos hace estar casi siempre preparados a los hombres, y a las mujeres hay que buscarles su momento. O quizás tenemos que esforzarnos en propiciar ese momento…