Algunos equipos profesionales de fútbol utilizan Viagra a dosis bajas para jugar en estadios a grandes alturas. Por ejemplo, el estadio Hernando Siles de La Paz (Bolivia) se encuentra a nada menos que 3600 metros sobre el nivel del mar.

Desde siempre, jugar en altura ha sido algo muy temido por los deportistas. Para combatir los problemas de adaptación a la falta de oxígeno, en muchos equipos se ha popularizado la utilización de un cocktail compuesto por sildenafilo (Viagra), aspirina y cafeína. El viagra contrarresta la vasoconstricción que la altura produce en las arterias pulmonares, haciendo que el intercambio de oxígeno se realice más rápidamente. No es una sustancia prohibida en los controles anti-dopaje.

Otros efectos de la altura que afectan al rendimiento futbolístico son las bajas temperaturas, una radiación ultravioleta más fuerte, una densidad del aire más baja que dificultaría el control del balón para jugadores no acostumbrados y, por último, un factor psicológico de «miedo» a jugar en altura. Por todos estos motivos, durante algunos años la FIFA prohibió competiciones internacionales a más de 2750 metros, pero en 2008 la prohibición se levantó por las quejas de los bolivianos que se sentían discriminados.

Por si alguien se pregunta si los futbolistas tienen una erección continua mientras juegan, hay que aclarar que las dosis que se usan son bajas, y que además el Viagra necesita de estimulación sexual para actuar, algo que no ocurre en el terreno de juego.

Bueno, al fin y al cabo ya sabíamos que el Viagra servía para rendir a gran altura…