En los últimos 3 meses he visto 2 pacientes que vinieron a la consulta porque se habían notado un bulto en un testículo. La autoexploración escrotal es la forma más frecuente de diagnóstico del cáncer de testículo. Estos tumores crecen poco a poco sin avisar, no producen ningún tipo de dolor. Por eso su primera manifestación suele ser solo un aumento del tamaño testicular a expensas de un nódulo indurado e indoloro.

Ocasionalmente puede haber una hemorragia interna en el tumor que produzca dolor testicular, pero esto solo ocurre en un 10-20% de los casos. Otras veces el tumor se diagnostica cuando el paciente consulta por infertilidad, ya que el cáncer de testículo suele acompañarse de parámetros seminales bajos. Rara vez el primer síntoma es la ginecomastia (crecimiento de los pechos) o el hipogonadismo (déficit de testosterona). Pero repito, lo más frecuente es que no haya ningún síntoma más allá de la induración y el aumento de tamaño testicular.

De ahí que la autoexploración escrotal tenga una relevancia muy importante para el diagnóstico precoz del cáncer de testículo. Se recomienda realizarla una vez al mes, y si notas cualquier cambio o tienes dudas pide cita inmediatamente con tu urólogo. ¿Cómo realizar la autoexploración? Sigue estos pasos:

1. Después de un baño o ducha con agua caliente la piel del escroto se relaja, los testículos cuelgan más y es el mejor momento para realizar la autoexploración.
2. Es importante familiarizarse con la consistencia y tamaño normal del testículo y del epidídimo, el tubo que recoge los espermatozoides. El epidídimo se toca como un pequeño bulto blando y muy sensible encima de cada testículo. Una vez familiarizado ya no debes confundirlo como un tumor o una estructura anormal.
3. Coge tu testículo suavemente entre el índice y el pulgar y busca bultos (los sospechosos de tumor son duros), irregularidades o cambios de tamaño.
4. Compara un testículo con el otro. Resulta de ayuda, pero ten en cuenta que una pequeña diferencia de tamaño o que uno cuelgue un poco más que el otro es normal. Ya os hablé de ello hace un tiempo en “¿Es normal tener un testículo más grande que el otro o que cuelgue más?”.

 

Pues nada más, recordad que sois vosotros mismos los que podéis realizar el diagnóstico precoz del cáncer de testículo. En fases tempranas, los tumores testiculares se extirpan y se curan totalmente. Os pongo como ejemplo estos dos jóvenes que he visto recientemente y que, después de operados, ya se encuentran perfectamente.