1. Rociar la cremallera durante 10-15 minutos con aceite lubricante como «3 en 1» o similar.
2. Coger el pene con una mano y la cremallera con la otra y tirar en direcciones opuestas ejerciendo una fuerza de tracción progresivamente mayor (ver imagen). Si en este punto hubiera un desgarro o un sangrado, deja la maniobra y acude rápidamente al hospital.
3. Si el paso anterior no ha sido efectivo, habrá que desarmar la cremallera. ¿Cómo?: Opción 1) Con un cortaalambres corta el pequeño puente que hay entre la placa anterior y posterior en la zona donde la cremallera queda abierta (ver dibujo pequeño). Opción 2) Introduce la pala de un destornillador pequeño entre la placa exterior y la interior del cierre y rótala para intentar separarlas. Opción 3) Corta en ambos lados las líneas dentadas en la zona abierta de la cremallera, de forma transversal al eje longitudinal; ­ posteriormente, el deslizador (sus caras laterales) se sujetan entre las dos ramas de unos alicates, aplicando una fuerte compresión hasta liberar el deslizador.
4. Una vez liberada la piel, la encontrarás dolorida e hinchada. Lávala con agua y jabón. Si hay alguna pequeña herida que sangre, comprímela durante 5 minutos con la yema del dedo y después aplica betadine. Si no para de sangrar, acude al hospital.

Si acudimos al hospital nos darán un analgésico y nos pondrán anestesia local para liberar la cremallera. En ocasiones, en casos difíciles, puede ser necesario dar algunos puntos, o incluso realizar una circuncisión completa.

Espero que la información os resulte útil. Pero no os deseo que os encontréis en la tesitura de tener que aplicarla…