Stuart Brody, psicólogo de la Universidad del Oeste de Escocia, llevó a cabo un estudio con 323 mujeres, a las que se preguntó sobre sus encuentros sexuales recientes, sobre sus preferencias en la cama y sobre si consideraban que el tamaño del pene influía a la hora de llegar al orgasmo.

La conclusión, para suerte o desgracia, fue clara y casi unánime: las mujeres que tienen orgasmos vaginales frecuentes afirman que alcanzan el clímax más fácilmente con hombres con penes más grandes. Sí importa el tamaño. «Esto podría ser debido, al menos en parte, a una mayor capacidad de un pene más largo para estimular toda la longitud de la vagina además del cuello uterino», señaló Brody en su publicación.

Por lo tanto, la ansiedad sobre el tamaño del pene que sienten los hombres no siempre es representativa de un estereotipo masculino, sino que puede corresponder con una apreciación real de que el tamaño es importante para muchas mujeres. Bueno, pues ya sabéis, si nos ceñimos estrictamente a la pregunta que se plantea arriba, la respuesta es SÍ IMPORTA.

Pero claro, lo que debe preguntarse antes de ir al urólogo la persona que esté preocupada por tener un pene pequeño es:

• ¿Cuánto mide mi pene?: la medición debe hacerse con una cinta métrica o una regla por encima del pene erecto, apretando contra el cuerpo para que la medición se haga desde el hueso púbico (para descartar la grasa púbica) hasta la punta del glande (descartando el prepucio).
• ¿Cuál es la medida que debe tener un pene para ser considerado normal?: no hay una cifra exacta, pero la media son 12-16 cm. Aquí tenéis unas gráficas con la longitud y circuferencia medias en erección y en flaccidez.
• ¿Cuál es el tamaño mínimo o suficiente?: el que permita tener una relación sexual satisfactoria.
• ¿Tengo un problema de pareja por tener el pene pequeño?: esto que lo responda cada uno, pero el 99% seguro que respondería NO. Los micropenes (<10 cm) son raros y en muchas ocasiones ni siquiera producen problemas funcionales.

 

Quizás sí importa el tamaño, al menos según este estudio. Pero mientras cumplas los mínimos, puede que a ella le importe más que la hagas reir, que tengas detalles, que la sorprendas de vez en cuando, que repartas las tareas de casa, que seas un buen padre, o que bajes cada vez la tapa del inodoro…