La vejiga hiperactiva es una patología muy frecuente tanto en hombres como en mujeres. Se produce cuando la vejiga se contrae un número excesivo de veces sin haber infección de orina, cálculos, tumores u otras alteraciones que puedan irritar las paredes de la vejiga. Se trata de un trastorno funcional que se manifiesta con ganas de orinar muchas veces al cabo del día (a veces también por la noche), casi siempre acompañado de urgencia miccional, y en ocasiones incluso incontinencia urinaria.

Lo normal es poder aguantar 2-3 h entre una micción y otra. Está claro que dependerá de la cantidad de líquidos que bebamos, pero en cualquier caso no es normal orinar cada 30-60 minutos. Cuando se trata de una alteración constante que persiste más de 3- 6 meses, y se han descartado otras posibles causas, entonces hablamos de vejiga hiperactiva o de hiperactividad vesical.

En las mujeres la vejiga hiperactiva es muy frecuente y puede aparecer a cualquier edad. En los hombres también puede aparecer a una edad temprana pero es más raro. Lo más habitual es que los síntomas de hiperactividad aparezcan a más edad y se asocien a otros síntomas prostáticos dentro del cuadro clínico típico de la hiperplasia benigna de próstata. Se trata en estos casos de una hiperactividad secundaria a la obstrucción prostática.

¿Qué tratamiento existe para la vejiga hiperactiva? Hay algunas medidas útiles como restringir los líquidos antes de salir de casa o evitar irritantes urinarios como el café, el alcohol o el tabaco. Pero el tratamiento principipal son los fármacos anticolinérgicos (oxibutinina, trospio, tolterodina, solifenacina, fesoterodina), los beta-3-agonistas (mirabegrón) o la hormona antidiurética (desmopresina) si los síntomas son sobre todo nocturnos. Otras medidas más invasivas como la inyección de toxina botulínica en la vejiga o la neuromodulación sacra se reservan para casos severos sin respuesta al tratamiento oral.

En algunas encuentas de calidad de vida, de entre todos los síntomas posibles del tracto urinario, la urgencia típica de la vejiga hiperactiva es el síntoma más molesto. El tener que estar pendiente de buscar un baño continuamente cuando se sale de casa, puede llegar a ser muy incapacitante para realizar una vida normal. El tratamiento es eficaz, así que si te ocurre, no dudes en consultar con tu médico.