Que un varón con la vasectomía hecha quiera tener un hijo, no es una situación nada infrecuente hoy en día. El motivo más habitual es el cambio de pareja. El varón ya tenía dos o tres hijos, se hace la vasectomía, y al cabo del tiempo se separa y tiene una nueva pareja. La nueva pareja no tiene ningún hijo y desea tener alguno en común. Otros motivos menos frecuentes son el replanteamiento de la planificación familiar o el fallecimiento de algún hijo pequeño.
En esta situación, ¿qué opciones hay para que el varón pueda tener un hijo? La primera de ellas es la reversión de la vasectomía o vaso-vasostomía. Es una operación con anestesia general de 3 horas de duración que se hace con el microscopio quirúrgico y que, en manos expertas, tiene una tasa elevada de éxitos si se hace antes de los 10 años tras la vasectomía. La segunda opción es la recuperación de espermatozoides del testículo para su utilización mediante fecundación in vitro (FIV). Es una intervención más sencilla llamada TESE, más popularmente conocida (pero mal llamada) como «biopsia testicular», que se realiza bajo anestesia local y sin ingreso hospitalario. Requiere en un segundo tiempo de la preparación de la mujer para obtener óvulos, realización de la FIV y transferencia de los embriones al útero.
La primera opción siempre es la vaso-vasostomía, puesto que con ella se restablece la normalidad y se puede buscar el embarazo espontáneo sin necesidad de intervenciones adicionales en la mujer. Además, es más efectiva y tiene menos coste por embarazo. Sin embargo, en algunos casos sí se puede plantear la obtención de espermatozoides testiculares para FIV:
- Cuando hace más de 10 años tras la vasectomía: se puede seguir intentando la vaso-vasostomía, pero las posibilidades de éxito van disminuyendo con el tiempo.
- Cuando la mujer tiene más de 38 años o tiene algún problema de fertilidad conocido: en estos casos es mejor recuperación espermática y FIV.
Pero tanto los 10 años tras la vasectomía como los 38 años de la mujer son cifras arbitrarias, así que hay que lo mejor es evaluar caso a caso teniendo en cuenta también las preferencias de la pareja.
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