¿Por qué cuesta más orinar en un baño público con gente al lado? Es el síndrome de la «vejiga tímida». Las mujeres no tienen este problema porque orinan en baños individuales, pero los hombres a veces tenemos que hacerlo de pie uno al lado del otro. Y a todos nos ha ocurrido alguna vez, aunque sea de forma aislada, que nos ponemos nerviosos y no podemos comenzar a orinar. En algunas personas, esto puede ocurrir de forma constante, y puede llegar a ser un trastorno bastante molesto.
La dificultad para iniciar la micción cuando tenemos a alguien muy cerca se denomina paruresis o síndrome de la vejiga tímida. El término fue acuñado en 1954 por G.W. Williams y E.T. Degenhardt, pero no fue hasta los años 70 cuando el trastorno fue estudiado en profundiad por un psicólogo llamado Dennis Middlemist, de la Universidad de Wisconsin (EEUU), que realizó un curioso experimento. Para ello se escondió en un baño público que tenía 3 urinarios, armado con un periscopio y un cronómetro, y creó diversas situaciones en la gente que iba entrando:
- Cartel de fuera de servicio en el urinario de un extremo y cómplice en uno de los urinarios funcionantes: cualquiera que entrara estaría forzado a orinar al lado de otra persona.
- Cartel de fuera de servicio en el urinario central y cómplice en un extremo: el que entrara orinaría algo más separado del cómplice.
- Ningún cartel ni ningún cómplice: la persona que fuera a orinar lo haría sola.
Middlesmist comprobó en primer lugar que si la gente podía elegir, elegía siempre el urinario más alejado. También que si se veía forzado a orinar al lado de alguien, el inicio de la micción se alargaba. Por último, que el retraso en iniciar la micción era mayor si el cómplice estaba justo al lado que si había un urinario fuera de servicio en medio.
Las conclusiones del experimento son que necesitamos un “espacio personal” para realizar en público nuestras necesidades básicas. El miedo, la vergüenza o la aprensión dificultan la relajación de nuestro esfínter urinario, llegando a producir en algunas personas una inhibición psíquica que puede llegar a ser completa e insuperable. Hasta un 5% de la población padece el síndrome de vejiga tímida y es incapaz de orinar en público. Las personas que tienen este trastorno reconocen un temor irracional a orinar al lado de otros, y afirman tener muchas limitaciones en determinadas situaciones. Algunos casos pueden solucionarse simplemente mediante técnicas de relajación, y otras veces es preciso un tratamiento cognitivo-conductual por un psicólogo.
Como todo, hay grados. Todos lo hemos sufrido ocasionalmente el problema. Pero si es algo constante y te incomoda mucho, mejor ponte en manos de un buen psicólogo.
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