El pasado Octubre de 2022 se instaló el robot Da Vinci en la Clínica Rotger de Palma de Mallorca, el primero de la sanidad privada en Baleares. Hasta la fecha actual, el equipo de cirugía robótica urológica de Quironsalud (Dra. De la Cruz de la Clínica Rotger, Dr. Pieras y Dr. Burgués de Palmaplanas) hemos realizado ya varias intervenciones de cáncer de próstata. Todas ellas han sido completadas con éxito y con una muy elevada satisfacción por parte de los pacientes.
Quizás muchos tengáis curiosidad sobre cómo funciona el robot Da Vinci o cuáles son sus ventajas con respecto a la cirugía laparoscópica convencional. Os lo explico:
- En primer lugar, hay que decir que la cirugía robótica no es más que cirugía laparoscópica pero asistida por un robot. Por lo tanto, aplica todo lo referente a la laparoscopia. Se llena la cavidad abdominal de gas (CO2) y se realiza la intervención con unos instrumentos largos que se manejan desde el exterior. A través de unos orificios en la piel llamados “puertos” se introducen los instrumentos (cámara, aspirador, pinzas, tijeras, disector, clipadora, portaagujas, etc). Las ventajas de la cirugía laparoscópica sobre la cirugía abierta son múltiples debido a su carácter mínimamente invasivo. Al no haber una incisión larga en la piel disminuyen mucho las complicaciones típicas de las heridas como seromas, infecciones o hernias. El intestino no se expone a la temperatura ambiente del exterior y la recuperación del tránsito intestinal es más rápida en el postoperatorio. La cirugía se realiza viendo la imagen magnificada en una pantalla, con lo que la disección y coagulación de los tejidos es más meticulosa y el sangrado intraoperatorio mucho menor. El dolor en los días siguientes a la intervención se reduce mucho y la recuperación general es más rápida, pudiendo reducirse la estancia hospitalaria a tan solo 2-3 días tras la cirugía.
- En segundo lugar os describo el propio robot Da Vinci, que consta de 3 componentes:
- Consola del cirujano: contiene una pantalla 3D para visualización del campo quirúrgico, 2 manipuladores digitales para mano derecha e izquierda y unos pedales para corte y coagulación, manejar la cámara y cambiar de brazo del robot.
- Carro del paciente: tiene un pie y 4 brazos (1 para la óptica y 3 para los instrumentos laparoscópicos).
- Torre de visión: consta de un monitor táctil para el ayudante y los auxiliares de quirófano, el equipo de procesamiento de vídeo, la fuente de luz, el insuflador de CO2 y el generador de corriente de corte y coagulación.
- Por último, os hablo del funcionamiento del robot, para poder entender sus ventajas. Los brazos laparoscópicos del robot, acoplados al paciente, reproducen los movimientos del cirujano que se encuentra en la consola, proporcionándole menor temblor y mayor agilidad, velocidad y precisión a las maniobras quirúrgicas. Además, en cirugías largas la fatiga del cirujano se reduce mucho, al estar cómodamente sentado, con los brazos apoyados y sin hacer fuerza de tracción con los instrumentos en ningún momento. Maniobras difíciles en laparoscopia convencional como por ejemplo la sutura y el anudado, se convierten en muy fáciles con la libertad de movimientos y la precisión que proporciona el robot. El cirujano principal maneja los 4 brazos robóticos: el brazo de la óptica se mueve con los manipuladores digitales mientras se presiona un pedal, los dos brazos con los instrumentos principales se manejan uno con cada mano, y el tercer brazo instrumental se maneja también con una de las manos pero se deja «aparcado» presionando un pedal hasta que se requiere su uso a costa de dejar fijado uno de los instrumentos principales. La facilidad y precisión en los movimientos, la perfección de la disección y las suturas, la visión tridimensional, la reducción de la fatiga y la mayor autonomía del cirujano son las principales ventajas de la cirugía robótica. Lógicamente, todo esto redunda en la calidad de la cirugía.
El robot Da Vinci actualmente es utilizado en muchos centros del mundo por cirujanos digestivos, pediátricos, otorrinos, ginecólogos y urólogos para realizar intervenciones oncológicas o reconstructivas complejas. En Urología se utiliza sobre todo para la prostatectomía radical en el cáncer de próstata, pero también para la nefrectomía parcial en el cáncer renal, la pieloplastia y otras intervenciones. En el cáncer de próstata es donde más ventajas tiene la cirugía robótica, porque la mayor precisión del cirujano permite una mejor preservación de la función sexual y de la continencia urinaria, que con frecuencia se ven mermadas como efecto secundario de la operación. En EE.UU. ya hace unos años que el 99% de las prostatectomías radicales se realizan asistidas por robot. En Europa y, en España en particular, vamos muy por detrás porque no todos los centros disponen del Da Vinci, pero cada año va aumentando el % de cirugías robóticas que se llevan a cabo.
En el caso concreto de las Islas Baleares, el robot Da Vinci de la Clínica Rotger es el primero en la sanidad privada. El equipo de cirujanos de la Unidad de Cirugía Robótica de la Clínica Rotger y el Hospital Quirónsalud Palmaplanas que hemos comenzado a utilizarlo ya teníamos experiencia en la sanidad pública, lo cual nos ha asegurado buenos resultados ya desde el primer paciente intervenido. Camino del sexto mes, podemos decir que la instauración del programa de cirugía robótica está siendo un éxito. Por el momento, existen varias compañías de seguro que financian total o parcialmente la cirugía oncológica robótica y, probablemente, se sumen más en los próximos meses. En este enlace tenéis más información sobre la Unidad de Cirugía Robótica tal como está constituida actualmente. En breve se incorporarán más cirujanos que están ahora realizando los cursos de acreditación necesarios para el uso del robot Da Vinci.
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