El quiste renal es una patología muy frecuente. Tanto, que se calcula que entre un 20 yun 50% de la población tiene alguno a partir de los 50 años. La mayoría de las veces son quiste simples benignos asintomáticos y solo se encuentran al hacer una ecografía o un TAC por otro motivo (imagen 1).

Los quistes simples pueden ser únicos o múltiples. Casi siempre se adquieren con la edad, aunque también pueden ser congénitos. Pueden ser únicos o múltiples, y una vez confirmado radiológicamente que son quistes simples, no requieren tratamiento. Solo en algunos casos de quistes simples gigantes que desplazan estructuras vecinas del abdomen, requieren extirpación (imagen 2).

Un caso extremo de quistes múltiples es la denominada poliquistosis renal, una enfermedad hereditaria que con la edad va sustituyendo el tejido renal sano por múltiples quistes. En estos casos, antes o después, se acaba produciendo un fallo renal que requiere la extirpación de los riñones y el trasplante renal.

La llamada clasificación de Bosniak va de I a IV, y sirve para caracterizar radiológicamente un quiste renal:

• Bosniak I: es el quiste renal simple y benigno, de paredes finas.
• Bosniak II: también es un quiste renal benigno pero que contiene algunos tabiques o calcificaciones.
• Bosniak III: son quistes con paredes más gruesas, varios tabiques y material denso en el interior. Puede ser un cáncer, pero también un quiste que sangró o que se infectó. Este hallazgo requiere mayor investigación, y ante la duda, extirpación.
• Bosniak IV: son los quistes renales con características claras de cáncer de riñón, más heterogéneos y con paredes y tabiques gruesos (imagen 3).

 

Por tanto, ¿debo preocuparme si tengo un quiste renal? La respuesta en el 99% de las veces es claramente NO, siempre y cuando el quiste esté bien catalogado como quiste simple (Bosniak I). Otra cosa es que exista una poliquistosis, en cuyo caso requerirá seguimiento periódico de la función renal por el Nefrólogo. O que se trate de un quiste Bosniak III o IV, que requerirá extirpación quirúrgica por cirugía abierta o por laparoscopia.