Sí, habéis oído bien. Esta curiosa noticia saltó hace pocos meses a los medios, y tiene su explicación.

Como sabéis, los osos panda gigantes están en peligro de extición. China es la dueña de todos los osos panda del mundo, incluso de los que están en cautiverio en otros países. En el Centro de Investigación y Crianza de Pandas Gigantes en Sichuan (China) llevan años investigando para salvarlos de la extinción.

El mayor problema es que el apareamiento de los osos panda es muy difícil. Por un lado el celo de las hembras es uno de los más cortos de todo el reino animal, ya que ocurre solo una vez al año en primavera y durante tan solo 24-72 horas. Por otro lado, el nivel de libido del oso panda macho es bajo, y por si fuera poco solo quieren sexo cuando se llevan bien con la pareja. El cautiverio tampoco les ayuda a tener un elevado estado de ánimo, aunque los chinos se esfuerzan en mejorar su hábitat para que se parezca lo más posible al natural. A todo ello se suma, según los investigadores, el factor de la “inocencia”. Como hay tan pocos ejemplares y se aparean con tan poca frecuencia, rara vez los osos pandas son testigos de un acto sexual, lo cual les aísla de la noción y el instinto natural de reproducción.

Con todas estas trabas, menos del 5% de los osos panda en cautiverio se aparean de forma natural. Los expertos chinos, desesperados, han decidido intentar estimularles con películas “porno panda”. Y parece que en China han conseguido buenos resultados, pero por el momento no han podido replicarlos en centros de crianza de otros países. También han intentado otras formas de ayuda como dar Viagra a los panda macho, pero sin mucho éxito.

Bien, pues esta es la historia de estos adorables animales. Solo 1-3 días de celo al año… ¿Os imagináis que fuera nuestro caso?