Ya os he hablado muchas veces del riesgo familiar en el cáncer de próstata. Si tu padre o hermano lo ha sufrido, tú tienes el doble de riesgo que la población general. Y si son dos los familiares de primer grado afectados, entonces tu riesgo se multiplica entre 5 y 11 veces.

Pero el riesgo familiar también existe para otros problemas de próstata, no solo para el cáncer. Diversos estudios han demostrado que el riesgo de sufrir síntomas molestos debidos a la hiperplasia benigna de próstata (HBP) se dobla cuando el padre los había tenido, y en mayor medida cuanto más joven el padre había comenzado a sufrir estos síntomas. También se ha cuantificado el riesgo de haber tenido que someterse a una cirugía por HBP, mucho mayor en los hijos de padres intervenidos.

La recomendación es comenzar las revisiones urológicas a los 45 años, pero si tu padre o hermano han tenido problemas de próstata, lo mejor es hacerse una revisión ya a los 40 años. O incluso antes si aparece algún síntoma.