Los hombres contribuyeron al control de la natalidad durante mucho tiempo mediante métodos anticonceptivos masculinos como el uso del preservativo, el «coitus interruptus» o marcha atrás y el método Ogino o del ritmo. Con la introducción de los anticonceptivos orales femeninos dicha contribución disminuyó considerablemente.
La vasectomía, aunque en algunos casos puede revertirse quirúrgicamente, no se considera el método perfecto. De los métodos anticonceptivos masculinos que existen en la actualidad, ninguno es cómodo, oral y reversible a voluntad. Sí existe alguno en fase de investigación como os conté hace poco, que veremos si podría estar disponible en los próximos años.
Estas son las tasas de fallos / año de los distintos métodos:
- Vasectomía: tasa anual de fallos 0,1%.
- Método de la marcha atrás o “coitus interruptus”: tasa anual de fallos 19%.
- Método del ritmo (Ogino): fallos anuales 20%. Más información sobre los días fértiles de la mujer en «¿Cuál es el tiempo de supervivencia de los espermatozoides tras la eyaculación?».
- Preservativo: tasa anual de fallos del 10% (4% en combinación con espermicidas).
Espero que sea una información útil para vuestra planificación familiar. Pero si a pesar de todo viniera alguno más… tampoco es ningún drama. Dicen que los hijos ¡vienen con un pan debajo del brazo! Al final siempre se sale adelante.
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