La abstinencia sexual puede ser obligada después de un parto o una intervención quirúrgica en tu pareja. En el caso del hombre, también se recomienda después de una circuncisión u otras cirugías penoescrotales. Algunos problemas cardiológicos también desaconsejan la actividad sexual tanto en la mujer como en el varón.
La situación más frecuente es después de un parto. Lo primero es entender la situación, apoyar a tu pareja y nunca forzar la situación dentro del período de abstinencia sexual que haya recomendado el médico. Habitualmente se consideran 30-40 días después de un parto vaginal, y 20 días después de una cesárea.
Para lidiar con los impulsos podemos intentar canalizar nuestra energía mediante la masturbación regular o las fantasías sexuales. Otras actividades también nos pueden ayudar como el ejercicio físico, cocinar o cualquier otra cosa que nos guste. Si a pesar de todo llega algún momento de carga sexual con besos, caricias o roces, debemos sustituir la penetración por otras formas de actividad sexual.
El período de abstinencia sexual que tengamos que afrontar puede servirnos para reforzar los aspectos emocionales de la relación, tener conversaciones más profundas, poner en marcha proyectos en común, etc. Buscar estas otras formas de intimidad sin sexo para llenar el tiempo puede ser muy beneficioso para nuestra relación de pareja.
En definitiva, y como cualquier cosa en la vida, quedémonos con aquello de sacar algún beneficio cuando las cosas se tuercen.
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