Ya os he explicado alguna vez que los testículos se encuentran en el escroto para que la producción de espermatozoides sea óptima a 1-2 ºC menos que el resto del cuerpo. Como la naturaleza es sabia, ya que a los hombres nos ha colocado los testículos fuera del abdomen, también ha querido protegerlos con hasta 7 capas cada uno. De superficie a profundidad son estas las 7 capas del testículo:
- Piel del escroto: de aspecto rugoso, para poder ampliar o reducir su superficie en función de la temperatura externa. Cuando hace frío disminuye la superficie escrotal y se disipa menos calor.
- Dartos: capa de músculo liso (de contracción involuntaria) que se contrae con el frío y se relaja con el calor, siendo la responsable del aspecto rugoso del escroto y del primero de los mecanismos termo-reguladores.
- Fascia espermática superficial: capa protectora de tejido fibroso.
- Túnica cremastérica: capa de músculo estriado (cremáster) que eleva el testículo cuando hace frío y lo desciende alejándolo del cuerpo cuando hace calor. Es el segundo mecanismo de regulación térmica de los testículos.
- Fascia espermática profunda: otra capa te tejido resistente, con función protectora.
- Túnica vaginal: tiene dos capas, la parietal más externa, y la visceral más interna y adherida al testículo. Entre ambas hay un líquido amarillento que tiene función amortiguadora. Si este líquido aumenta mucho se produce un hidrocele.
Todo en el cuerpo humano tiene su razón de ser, nada queda al azar. El fin último que persigue la naturaleza siempre es la supervivencia y la perpetuación de la especie, así que había que hacer funcionar perfectamente a los testículos a pesar de las inclemencias del tiempo, y protegerlos como oro en paño ante cualquier posible traumatismo. ¿Qué os parece?
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