Hoy vuelvo a la carga después de unos días de necesario descanso, con un resumen de un artículo muy interesante que he leído estas vacaciones. Se trata de una publicación en una de las revistas más prestigiosas de medicina, el New England Journal of Medicine, en el que se demuestra el efecto positivo de la administración de andrógenos sobre la enzima telomerasa, considerada el “elixir de la juventud” celular.
Con el envejecimiento se van acortando los telómeros, estructura protectora de los extremos de los cromosomas. Para haceros una idea, los telómeros actuarían como las cintas de plástico en los extremos de los cordones de los zapatos. Con las sucesivas divisiones celulares los telómeros van perdiendo longitud, hasta que la célula ya no puede proliferar más y muere. La telomerasa es una enzima que consigue mantener la longitud del telómero aún después de una división celular, perpetuando la capacidad de la célula para multiplicarse y mantenerse “joven”. Por ejemplo, las células de un embrión en formación producen mucha telomerasa, lo mismo que las células madre hematopoyéticas (las precursores de las células sanguíneas), pero con el tiempo los diferentes tejidos van produciendo cada vez menos telomerasa y se produce envejecimiento celular.
El estudio en cuestión se hizo sobre pacientes con déficit de telomerasa, que debido a ello sufrían anemia aplásica y fibrosis pulmonar. Los telómeros tienen en el momento del nacimiento entre 7000 y 9000 pares de bases y en condiciones normales pierden 50-60 al año, mientras que si hay déficit de telomerasa se pierden 100-300 pares de bases anuales. Los pacientes fueron tratados con un andrógeno llamado danazol durante dos años y al cabo de ese tiempo se vio que los telómeros se alargaban una media de 386 pares de bases, la anemia se recuperaba y la progresión de la fibrosis pulmonar cesaba. Sin embargo, el danazol puede ser tóxico para el hígado, y por eso actualmente se están probando actualmente otros andrógenos como la nandrolona.
Los investigadores creen que estimular la telomerasa con este tipo de tratamiento también puede ser muy beneficioso en pacientes con cáncer que han sido tratados con quimio o radioterapia, ya que estas terapias pueden acelerar el envejecimiento celular.
Y aprovecho para enlazar con el tema de la andropausia o menopausia masculina de la que ya os hablé. Recordad que el cansancio, la falta de energía, la disminución del deseo sexual, etc a partir de una determinada edad son síntomas de déficit de testosterona, y que su reposición farmacológica es muy eficaz para recuperar vitalidad y función sexual. Después de leer este hallazgo científico, tenemos también base para afirmar que quizás el tratamiento con testosterona pueda además ¡detener nuestro envejecimiento!
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