El humor de los domingos…
Puede parecer solo un poco de humor o un viejo tópico, pero ¿leíste esta publicación unos meses atrás en esta página?:
¿Por qué los «hombres siempre piensan en sexo»?
Está demostrado que los pensamientos sexuales fluyen en el cerebro masculino muchas más veces al día, por término medio, que en el de la mujer, donde ocurren solo una vez al día, o, quizás, tres o cuatro veces en sus días más fértiles.
El instinto sexual es diferente en el hombre que en la mujer. «Instinto» es una manera espontánea de actuar, no sometida a reflexión. En el caso del instinto sexual, nos referimos por tanto a un deseo sexual que nace espontáneamente. El deseo sexual en el hombre es casi instantáneo y se desencadena más fácilmente a partir de estímulos visuales que en la mujer. En cambio, para las mujeres el deseo está más ligado a la palabra que a la imagen.
Otra diferencia entre el hombre y la mujer son los tiempos. El hombre tiene una producción constante de testosterona que le hace estar siempre dispuesto para una relación sexual. Sin embargo, la mujer depende de sus ciclos hormonales, y está más predispuesta en los días posteriores a la ovulación, cuando es más fértil.
¿Por qué existen estas diferencias? La naturaleza siempre tiene el fin de perpetuar la especie, de procrear. Como el deseo sexual está dirigido a la reproducción de la especie, a la naturaleza le interesa que el hombre sea más activo sexualmente, ya que el hombre podría engendrar hasta 100 hijos por año si tuviera suficientes mujeres a su disposición. La mujer, por el contrario, aunque estuviese con otros tantos hombres, no podría tener más de un embarazo cada año. Esto explica que el hombre por naturaleza sea «hipersexual» y la mujer no.
Bueno, pues ya sabéis por qué los hombres siempre pensamos en sexo. No es que seamos unos viciosos compulsivos, es que nos han creado así…
¡Feliz domingo!
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