El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por el virus del herpes simple (VHS). Hay dos tipos de virus de VHS:
- VHS-1: produce el típico herpes labial que sale periódicamente en los márgenes de la boca. Ocasionalmente puede provocar herpes genital, especialmente en personas que empiezan su actividad sexual desde muy jóvenes.
- VHS-2: causa la gran mayoría de los casos de herpes genital.
Una vez contraída la infección por VHS, el virus permanece latente durante toda la vida en los nervios y ganglios linfáticos. Puede reactivarse en situaciones de inmunosupresión manifestándose en la piel o la mucosa de los labios (VHS-1) o en el área genital (VHS-2) apareciendo las típicas ampollitas confluentes que acaban en úlcera y costra. Cuando hay un brote el virus es más contagioso, pero en fase de latencia el contagio también es posible.
El VHS-1 y el VHS-2 se transmiten por contacto directo piel con piel, con el beso o con la actividad sexual (vaginal, anal u oral). Como os he dicho, es importante alertar de que el herpes genital puede transmitirse con o sin la presencia de lesiones activas u otros síntomas. De hecho, cuantitativamente es más importante el contagio a través de personas que ni siquiera saben que tienen el virus, o que sabiéndolo creen que no se puede transmitir si no hay lesiones. El VHS-2 no sobrevive sobre superficies inertes, por lo que no hay riesgo de contraerlo por ejemplo por sentarse en un baño público.
¿Es frecuente el herpes genital?
En EE.UU. el herpes genital es una de las ETS más frecuente. 1 de cada 4 mujeres y 1 de cada 5 varones tienen infección por VHS-2. En Europa la incidencia es menor, entre un 5-15% según países. El 90% de las personas infectadas están totalmente asintomáticas e incluso no son conocedoras de esta situación. La infección es más frecuente a mayor edad y a mayor número de parejas.
El VHS-1 está presente en el 70-80% de la población y se transmite con el beso. También se transmite mediante sexo oral, pudiéndose convertir en herpes genital. Pero la mayoría de los casos de herpes genital son por VHS-2 trasmitido por sexo vaginal o anal. También el VHS-2 puede pasar por sexo oral de los genitales a la boca produciendo herpes oral.
Factores de riesgo para el herpes genital
Aquí tenéis una lista de factores que pueden aumentar el riesgo de adquirir herpes genital:
- Tener más de una pareja sexual o tener una o varias parejas de riesgo (tiene otras parejas).
- Tener sexo sin usar preservativo.
- Comenzar la actividad sexual a una edad temprana.
- Tener un sistema inmunitario debilitado por alguna inmunodeficiencia o alguna enfermedad crónica.
- Ser mujer. La transmisión hombre-mujer es más efectiva que la mujer-hombre. En las mujeres los síntomas suelen ser más severos y más duraderos.
Tener herpes genital, especialmente cuando hay un brote con lesiones activas, incrementa el riesgo de ser infectado por VIH si se tiene contacto con una persona seropositiva. Además, las personas con VIH que se infectan con VHS tienen brotes más severos y más difíciles de tratar.
¿Qué síntomas produce el herpes genital?
Como ya he dicho antes, muchas veces no hay ningún signo ni síntoma. El virus simplemente está latente.
La primera vez que se contrae el virus los síntomas pueden durar varias semanas. Los síntomas de la primoinfección por herpes genital son:
- Inflamación de la piel del pene o del prepucio en el hombre o de la vulva en la mujer con enrojecimiento, quemazón, picor y dolor. Después de unos días aparecen múltiples vesículas redondas, pequeñas, confluentes y dolorosas, que se acaban convirtiendo en úlceras, y después en costras.
- Inflamación de los ganglios linfáticos inguinales.
- Fiebre, malestar general, dolor de cabeza, dolores musculares, quemazón al orinar, etc.
Después del primer brote, el VHS queda lantente en el sistema nerviso y permanece inactivo hasta que algo desencadena un nuevo episodio. Los brotes siguientes son menos severos, más cortos, y normalmente no se acompañan de fiebre o malestar general, solo se manifiestan con las típicas vesículas. A lo largo de los años los brotes se van haciendo menos frecuentes.
Un simple resfriado puede ser un desencadenante para el herpes labial, pero no para el herpes genital. El herpes genital suele aparecer por otro tipo de factores desencadenantes, que pueden ser variables de unas personas a otras:
- Actividad sexual: la fricción de la piel puede producir irritación y desencadenar los síntomas. En estos casos son útiles los lubricantes a base de agua, mejor que los a base de aceites.
- Hormonas: los cambios hormonales pueden desencadenar brotes en las mujeres.
- Estrés: una situación de estrés mantenida más allá de una semana puede actuar como desencadenante, pero no las pequeñas decepciones o eventos cotidianos.
- Factores debilitantes: un traumatismo, una cirugía, una enfermedad (VIH) o una terapia (quimioterapia) inmunosupresora también pueden desencadenar un brote de VHS-2.
Diagnóstico del herpes genital
Ya os he hablado de los diferentes tipos de úlcera genital por contacto sexual. Si aparece una lesión sospechosa de herpes, el médico puede tomar una muestra con una torunda y enviarla a analizar.
También es posible realizar un análisis de sangre para buscar los anticuerpos que el sistema inmune genera cuando una persona entra en contacto con el virus. Si la serología es positiva para el VHS-2 casi siempre es por herpes genital. Pero si sale positivo el VHS-1, puede tratarse de herpes labial o, menos frecuentemente, de herpes genital.
Tratamiento del herpes genital
Una vez comienza un primer brote de herpes genital, se inicia un antivírico oral como el aciclovir, el valaciclovir o el famciclovir durante 7-10 días. Otras medidas durante el brote son:
- Analgésicos habituales: para el dolor durante la fase aguda.
- Curas locales de las lesiones: con agua fría, secando bien después con un secador de pelo. Cubrir posteriormente con una prenda interior de algodón que absorba la humedad.
- Cremas: la vaselina o la crema de própolis ha mostrado mayor eficacia para acelerar la cicatrización que la crema de aciclovir. Existen en farmacias otro tipo de ungüentos basados en hierbas como la echinacea pero no se ha demostrado científicamente su eficacia.
El siguiente paso es la prevención de nuevos brotes. Si los episodios son leves y no demasiado frecuentes se puede prescribir un antivírico oral que el paciente autoinicia con los primeros síntomas (tratamiento intermitente). Pero si los brotes son severos y frecuentes (más de 5-6 al año), se puede dar un antivírico oral a diario (tratamiento supresor).
Reducir el nivel de estrés también ayuda a espaciar los brotes. Aquí tenéis algunas recomendaciones:
- Dormir lo suficiente.
- Comer sano: fruta y verdura abundante, evitar dulces, comidas grasas, cafeína y alcohol.
- Hacer ejercicio físico: es uno de los mejores liberadores de estrés.
- Salir con amigos, divertirse, contar los problemas.
- Usar técnicas de relajación.
Si has sido diagnosticado de herpes genital, debes ser muy cuidadoso sobre lo que haces y con quién lo haces. Evita el sexo si tienes lesiones activas o cuando notas que están a punto de salir. Entre brotes puedes tener relaciones, siempre que tu pareja entienda que todavía puede haber riesgo de contagio. Ya hemos dicho que aún sin lesiones el VHS-2 puede transmitirse. Para prevenirlo usa siempre un preservativo. Como la protección no es 100% (no se cubre toda la zona genital), se puede incluso tomar un antivírico oral para reducir la cantidad de virus en el organismo. El tratamiento supresor diario puede evitar la transmisión a la pareja.
Prevención del herpes genital
Si no tienes herpes genital y no lo quieres coger, usa siempre un preservativo con parejas nuevas. Si tu pareja tiene lesiones genitales visibles evita el contacto sexual. Tampoco recibas sexo oral de alguien con herpes labial.
Pero ya sabemos que el contagio también es posible por parte de alguien que no tenga ningún síntoma. Por eso, siempre hay que seguir las recomendaciones generales para prevenir cualquier infección de transmisión sexual:
- Usa un preservativo cada vez que tengas sexo.
- Pregúntale a tu pareja sobre su historia sexual anterior y si ha tenido alguna ETS.
- Limita lo máximo posible tu número de parejas sexuales.
- No tengas relaciones con quien tenga úlceras genitales o labiales.
- Sugiere a tu pareja que se haga pruebas de detección de ETS.
- No tengas sexo bajo el efecto del alcohol o drogas.
Esto es todo sobre el herpes genital. Recuerda siempre las medidas preventivas para evitar el contagio. Y si has contraído la infección por VHS, busca ayuda médica y ayuda a otras personas a no transmitirlo.
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