El cáncer de próstata es muy heterogéneo. Hay casos de evolución muy lenta y otros más agresivos que crecen rápidamente y producen metástasis. Para poder tomar decisiones a la hora de manejar la enfermedad, los urólogos clasificamos a los pacientes en grupos de riesgo, en función de parámetros como el PSA, el grado de Gleason y el estadio:
- PSA: cuanto menor es el PSA más probabilidad hay de que el cáncer esté localizado solo en la próstata y no se haya extendido a los ganglios o haya producido metástasis óseas.
- Grado de Gleason: se obtiene de la biopsia de próstata y va desde 3+3 el menos agresivo a 5+5 el más agresivo. Un Gleason 3+3 se considera de bajo riesgo, 3+4 o 4+3 riesgo intermedio y 4+4, 3+5, 4+5, 5+3, 5+4 o 5+5 alto riesgo.
- Estadio: indica la extensión local del tumor determinada mediante tacto rectal y pruebas de imagen (resonancia magnética). T1 quiere decir que el tumor no es detectable ni con tacto rectal ni con pruebas de imagen, T2a cuando el tumor ocupa la mitad o menos de un lóbulo prostático, T2b más de la mitad de un lóbulo, T2c los dos lóbulos, T3a cuando el tumor se extiende más allá de la cápsula prostática, T3b cuando invade las vesículas seminales, T4 cuando infiltra estructuras vecinas (esfínter, recto, músculo elevador del ano, pared pélvica). Lógicamente, a mayor extensión el riesgo es mayor.
La clasificación en grupos de riesgo nos permite elegir la mejor modalidad de tratamiento para cada caso concreto. En el grupo de bajo riesgo se puede realizar simplemente vigilancia si se cumplen unos requisitos determinados, y si no se cumplen se ofrece un tratamiento radical (prostatectomía radical o radioterapia). En el grupo de riesgo intermedio no cabe la vigilancia y se debe realizar cirugía o radioterapia. En el grupo de riesgo alto hasta no hace mucho se iniciaba hormonoterapia, pero hoy en día se tiende a realizar cirugía incluso en casos avanzados, como parte de un tratamiento secuencial que continuará con radioterapia y con tratamiento hormonal.
Gracias a todos estos tratamientos secuenciales y a los rápidos avances, hoy en día las supervivencias de los pacientes con cáncer de próstata son muy largas, incluso en casos avanzados en el momento del diagnóstico.
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