Si hay una fiesta para pasar en familia es la Navidad, la fecha del año en que se producen más reuniones familiares. Abuelos, tíos, primos, sobrinos… para niños y mayores es el momento de disfrutar y estrechar lazos con la familia mientras disfrutamos de la cena o la comida.
Una de las cosas que más me gusta de los eventos familiares navideños es que cada uno de los adultos recordamos y revivimos esos días de Navidad de cuando éramos niños. Cuando jugábamos al escondite o a las tinieblas con nuestros primos. Cuando el abuelo nos llamaba uno a uno a los nietos para darnos las estrenas por estricto orden de edad. O el momento más esperado de la noche, cuando el angelito de la guarda llamaba al timbre para traer los regalos.
Ahora somos nosotros los que preparamos todo para hacer que nuestros hijos disfruten de la misma forma que lo hicimos nosotros. Me gusta pensar cómo esa felicidad que les transmitimos quedará grabada en sus recuerdos y les servirá en su futuro para trasladarla a su vez a sus hijos.
Os deseo que paséis unos días muy felices en familia. Y que ese espíritu navideño perdure muchas generaciones. ¡Feliz Navidad a todos!
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