Aquí tenéis una tabla con fármacos que pueden producir empeoramiento de los parámetros del espermiograma y, por tanto, infertilidad.
Especial mención merece el finasteride (PROPECIA®) que toman a veces varones jóvenes en edad fértil para evitar la caída del pelo. Según los estudios disminuye considerablemente la concentración de espermatozoides en el semen ( bit.ly/1Thm8D2 ), por lo que debe dejarse de tomar por lo menos 3 meses antes de buscar tener hijos. En un pequeño porcentaje de los casos, los cambios pueden ser permanentes y no desaparecer incluso después de dejar el fármaco. Es el llamado síndrome post-finasteride del que ya hos hablé.
Los anabolizantes, de uso en gimnasios para ganar masa muscular, son especialmente dañinos. Su uso en un breve periodo de tiempo puede ser reversible, pero su abuso prolongado lleva sin duda a alteraciones permanentes en la calidad seminal.
Otros fármacos de la lista son el ácido valproico (contra la epilepsia), el alopurinol y la colchicina (para el ácido úrico), los calcio-antagonistas (para la hipertensión y para algunas enfermedades del corazón), la cimetidina (antiácido para el estómago), la espironolactona (diurético), el ketokonazol (contra los hongos), la minociclina y la nitrofurantoína (antibióticos), el niridazol (contra algunos parásitos), la sulfasalazina (utilizado en algunas enfermedades autoinmunes) y muchos de los agentes quimioterápicos utilizados para tratar el cáncer.
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