Las mujeres desean momentos de pasión, placer y relax. Dejarse llevar sin pensar en nada, sin que que nada importe, sin que nada incomode, sin que nada interrumpa… Pero los hombres, muchas veces sin darnos cuenta, cometemos errores en la cama que les rompen el momento… Veamos cuáles son, según ellas, las torpezas que cometemos con más frecuencia:
- Estimular bruscamente el clítoris: es una zona muy sensible, ser demasiado brusco puede ser incluso doloroso para ellas y hacerlas desconectar completamente del placer.
- Apretar o morder demasiado fuerte los pechos: por la euforia del momento podemos no percibir bien la intensidad de nuestras acciones. Apretar o morder demasiado fuerte los pechos o los pezones también puede resultarles molesto y doloroso.
- No entretenerse en los preliminares: ya os hablé un día de la importancia de los juegos preliminares. A ellas les encanta esta fase de la relación sexual. Y además, a diferencia de nosotros que a la primera estamos preparados para la penetración, ellas fisiológicamente necesitan el juego previo para conseguir una buena excitación y lubricación.
- Sujetar su cabeza cuando te hace sexo oral: nunca la sujetes ni la fuerces a ir más profundo, les resulta muy desagradable e irritante.
- Creer que durar mucho es lo mejor: está claro que durar poco no les satisface. Pero no necesariamente es mejor durar mucho. En general, es mejor calidad que cantidad.
- Seguir las normas básicas de higiene: ellas detestan la mala higiene. Es fundamental tener las manos, boca, área genital y axilas limpias. Pensad que cualquier estímulo negativo como un mal olor o un mal aliento puede acabar de inmediato con su excitación. Más info sobre la higiene íntima del hombre.
- Hacer muchas preguntas: las mujeres aprecian que digamos “te quiero” o “me encantas” para acompañar el romanticismo del momento. Pero nunca preguntes “¿te gusta?” o “¿lo estoy haciendo bien?”. Cuando ellas están dejándose llevar y disfrutando el momento, es lo mejor que puedes hacer para romperlo…
- Dormirse inmediatamente tras el sexo: recordad que aunque os entre el sueño (es fisiológico), siempre agradecerán el llamado “abrazo poscoital”.
Como véis, podemos pensar que somos muy buenos, pero no siempre ellas lo perciben así. Todos hemos caído en alguno de estos errores en la cama alguna vez… o muchas. Así que mejor recordarlos para saberlos evitar. ¡Ellas lo agraderán! Y tú, con su mayor disfrute, también.
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