Hace casi 1 año compartí con vosotros esta información sobre el tacto rectal. ¿Cuándo se hace? ¿Cómo se hace? ¿Es doloroso? ¿Para qué sirve? Hoy repito esta publicación porque muchos de vosotros todavía no seguíais esta página, y me parece muy relevante que perdáis el miedo a vuestra primera cita con el urólogo.

El tacto rectal es necesario al menos la primera vez que te hagas una revisión urológica a los 40 o 45 años. En las siguientes revisiones, si tu PSA está bien y no han variado tus síntomas, puede no ser necesario repetirlo. Tu urólogo decidirá.

Para realizar el tacto rectal tu médico introducirá su dedo índice en el recto mientras estás en posición boca arriba con las piernas abiertas o en posición lateral con las piernas flexionadas hacia el pecho. Con la punta del dedo se toca la superficie de la próstata para descartar que haya nódulos, induraciones o irregularidades sospechosas de cáncer de próstata, se determinan los límites laterales y la movilidad de la glándula, se evalúa si la presión produce dolor o reflejo miccional, y se estima su tamaño en una escala del I al IV.

Si el tacto rectal se realiza con el guante bien lubricado e introduciendo con delicadeza y lentamente el dedo, no es tan molesto podáis pensar. Y para los que repetimos el procedimiento una y otra vez en la consulta, nos bastan 20-30 segundos para completar la exploración.

Compartid esta información con vuestros amigos de entre 40 y 45 años. Fuera miedos y perezas y ¡a pedir cita con el urólogo!