Según algunos estudios el líquido que segregan las glándulas del varón puede alterar los niveles de cortisol en la mujer, predisponiéndola al sexo. Los investigadores atribuyen este efecto a la androstendiona, una hormona presente en el sudor axilar de los hombres y que se cree que tiene efectos de señalización química. Actuaría como una “feromona”. Ya os hablé de ellas hace unos meses.

Otros estudios han demostrado también que la aplicación de androstendiona en el labio superior de la mujer mejora su humor y su predisposición a la captura de emociones. Ambos efectos facilitarían el deseo sexual y la respuesta sexual femenina, mejorando su satisfacción.

Y aún más, la exposición a androstendiona se ha visto que promueve la atracción y juega un papel importante en la selección de la pareja. Esto último tiene mucha importancia en los animales, aunque no está tan claro en los seres humanos, que tenemos el órgano vomeronasal (procesador de las feromonas) mucho menos desarrollado.

En muchas especies existe un “apareamiento asortativo negativo” (unión preferente de individuos genéticamente distintos, con HLA distintos, con mayor frecuencia que lo esperado por el azar). Una aclaración, HLA son grupos de antígenos que clasifican genéticamente a los distintos individuos. Es decir, hay preferencia por parejas que se parecen poco, y esto es así porque evolutivamente interesa evitar enfermedades recesivas que sólo se producen si ambos miembros de la pareja tienen los mismos genes dañados. Para seleccionar la pareja tienen mucha importancia los sentidos: que la vista produzca una sensación de atracción al “escanear” el cuerpo y la cara, que el oído perciba una voz seductora, y también que el sentido del olfato influya positivamente. En los humanos, no se ha demostrado hasta la fecha que la preferencia facial o vocal favorezca un apareamiento asortativo negativo, pero en cambio hay algunas evidencias de que el olor corpoaral sí lo haría, promoviendo la unión de parejas con HLA distintos.

Para ver si el olor corporal influye en la selección de la pareja, el Dr Saxton y colaboradores hicieron un estudio con interacciones cortas de 3 minutos entre hombres y mujeres en presencia o no de androstendiona impregnada en un algodón, y vieron que las puntuaciones sobre atracción eran mayores con androstendiona. Parece por tanto que el sudor y sus componentes pueden estimular la respuesta sexual femenina, y que podría incluso tener un papel en la selección de la pareja.

Ya que el calor sofocante de estos días nos hace sudar y sudar, ¡aprovechad ahora! Puede que nuestra androstendiona las vuelva locas…