Según un estudio realizado recientemente por la Universidad de de Carolina del Norte, el ejercicio físico intenso puede reducir el deseo sexual. El estudio se basó en una encuesta sobre 1.077 varones en la que se recogió la edad, la intensidad, el tipo de entrenamiento y la duración del mismo. Los resultados demostraron que los niveles bajos de entrenamiento se relacionaban con un estado más alto de libido, mientras que el ejercicio físico intenso provocaba una reducción de la apetencia sexual.
¿Cómo podemos interpretar estos resultados? Lo primero es decir que realizar ejercicio físico tiene efecto protector sobre la disfunción eréctil y que, por supuesto, es muy saludable. También hay que señalar que el ejercicio físico con intervalos de alta intensidad o los entrenamientos de fuerza estimulan la producción de testosterona por los testículos. Si esto es así, ¿por qué entonces puede reducirse la libido?
El estudio solo es una encuesta, pero no entra en las posibles causas. En primer lugar, sabemos que el cansancio disminuye el apetito sexual. Una dura sesión de entrenamiento puede llevar a que uno decline en cualquier otra actividad. Por otro lado, el estrés o la obsesión con el ejercicio físico puede hacer que uno se centre en eso y deje de lado otras cosas. La toma de anabolizantes y otras sustancias dopantes para aumentar la masa muscular inhibe el eje hipotálamo-hipófisis-testículo y reduce la producción de testosterona. También puede ser el motivo en algunas personas.
En cualquier caso, si hay algo claro es que cuanto más en forma se está, mejor vida sexual se tiene. Seguramente, como todo en la vida, los excesos nunca son buenos.
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