Algunos estudios demuestran que los hombres que realizan ejercicio físico moderado tienen mejor calidad de semen. Cuando se comparan los parámetros seminales como recuento de espermatozoides, movilidad y morfología en hombres que practican regularmente deporte con los de hombres sedentarios, se observa una diferencia a favor de aquellos que realizan deporte.

Este es sólo uno más de los beneficios del deporte aeróbico regular. Ya he comentado en este blog anteriormente que el deporte también mejora la función sexual, eleva los niveles de testosterona para combatir la menopausia masculina, ayuda a combatir el cáncer y previene enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, otra historia es el ejercicio físico extenuante y prolongado. Aumenta el estrés oxidativo, produce acumulación de radicales libres de oxígeno y fragmenta el ADN de los espermatozoides. Recientemene un estudio sobre ciclistas no profesionales sometidos a un programa de entranamiento intensivo de 16 semanas demostró que los parámetros del semen empeoraban significativamente con respecto a los previos al programa. Además este empeoramiento se mantenía al menos durante los 30 días después de finalizar el entrenamiento.

Está claro ¿no? El ejercicio es bueno a todos los niveles, pero cuidado con el ejercicio físico extenuante. Si estáis buscando hijos, no es el momento de preparar un maratón, un iron man, o la quebrantahuesos, mejor moderad un poco vuestra actividad y posponed vuestros retos…