Probablemente sea algo que te has preguntado alguna vez pero no sabes muy bien cómo abordarlo. Los especialistas recomiendan hablar de sexo con naturalidad ya desde niño cuando pregunten sobre ello. Por supuesto, adecuando la información que proporcionemos a la edad y madurez del niño. Según las distintas asociaciones de pediatría nacionales e internacionales:
- De los 18 meses a los 3 años: hay que enseñar los nombres de las distintas partes del cuerpo, y no permitir que nadie toque los genitales.
- De los 4 a los 7 años: los niños curiosean y preguntan sobre sus partes, sobre cómo nacen los niños, etc. Este interés es normal, y hay que satisfacer su curiosidad con pequeñas explicaciones. Además hay que enseñarles a no desnudarse y a no jugar con las partes íntimas. Nadie puede tocarlas, solo papá, mamá o algún médico en caso de alguna enfermedad.
- De los 8 a los 12 años: hay que hacer ver que la actividad sexual es para los adultos, que existen enfermedades de transmisión sexual, y métodos anticonceptivos. La información debe ser sencilla y comprensible, y debe crearse un clima de confianza que luego pueda continuarse en la adolescencia.
- Adolescencia: el niño comienza a ser consciente de los cambios en su cuerpo y de su propia sexualidad. El objetivo principal en esta etapa es doble, por un lado alertar sobre las posibilidades de un embarazo no deseado y, por otro, sobre el peligro de las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Actualmente en España la primera relación sexual se produce de media a los 16 años, 6 años menos que hace 50 años. El 2% de las jóvenes tienen un embarazo no deseado, y el 50% de ellas lo interrumpen voluntariamente. Paralelamente, también han aumentado mucho las enfermedades de transmisión sexual. Desde la Asociación Española de Pediatría se advierte que la prevención es muy importante, y para ello aconsejan hablar de los métodos anticonceptivos orales y de los preservativos, dejando siempre bien claro a los adolescentes que la píldora no evita la transmisión de estas enfermedades.
Además de abordar los riesgos, también es nenecesario transmitir la parte emocional de la sexualidad, de los valores y de la felicidad de la pareja. Incluso es aconsejable hablar a los adolescentes de retrasar las relaciones sexuales con penetración, de buscar otras formas de satisfacción erótica y de “poder decidir sin presiones” o “saber decir no”.
Como conclusión, mejor que la tradicional “big talk” de los anglosajones, es ganarse la confianza de tu hijo ya desde más jovencito para después en la adolescencia poder hablar se sexo con él con más naturalidad. Fácil de decir pero difícil tarea, así que mucho ánimo.
Por cierto, hoy es mi cumple. Aprovecharé que mi hijo mayor estará más receptivo conmigo para hablarle un poquito… ¡Buen fin de semana a todos!
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