Los españoles bebemos de media 9,8 litros de alcohol puro al año. Son cifras algo por encima de la media de los países de la OCDE, que se sitúa en 9 litros.
Entre las mujeres, aquellas con mayor nivel educativo son las más propensas a hacer un consumo de riesgo. Entre los varones sucede al revés, es decir, aquellos que tienen menos estudios beben más. Globalmente, el 20% de los bebedores toman el 58% de todo el alcohol.
Aunque en total en los últimos 20 años el consumo de alcohol ha disminuido un 2,5%, cada vez se bebe a una edad más temprana. La proporción de niños de 15 o menos años que no han tomado nunca alcohol se ha reducido de un 44% a un 30% en el caso de los chicos y de un 50% a un 31% en el caso de las chicas desde el año 2000.
El consumo de alcohol en el mundo pasó de ser la octava a la quinta causa de muerte y discapacidad en todo el mundo entre 1990 y 2010. Genera una mayor proporción de fallecimientos que el VIH/sida, violencia y tuberculosis juntas (2,8%), según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2014.
El consumo de alcohol produce muertes por cáncer, accidentes, enfermedad cardiovascular o hepática. Estas son las más frecuentes, pero hay hasta 200 enfermedades que la OMS ha vinculado a este hábito. Entre las metas de la OMS se encuentra la reducción del consumo de alcohol un 10% para 2025 a través del aumento del precio de las bebidas alcohólicas, legislaciones específicas sobre la conducción de vehículos y la prohibición de alcohol, y divulgar información sobre los riesgos de este hábito.
En fin, que a nadie le hará daño disfrutar de un vasito de buen vino con las comidas, de una cervecita bien fría ahora que viene el calor, o de una copita en alguna terraza con buena compañía. Pero como siempre, una llamada a la prudencia y a la moderación…
¡Que tengáis una buena semana!
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