Conseguir la felicidad no solo es importante para tener una sensación positiva de vida plena, también lo es para nuestra salud física y mental. Está claro que existen factores externos que nosotros no somos capaces de controlar (catástrofes, desgracias, acciones de terceras personas, etc) y que pueden afectar a nuestra felicidad. Pero en gran medida depende de nosotros mismos, de nuestras propias acciones. Y ¿qué dice la ciencia sobre lo que podemos hacer para ser más felices?:
- Estar más tiempo al aire libre: según un estudio de la Universidad de Exeter rodearnos de naturaleza, o incluso tan solo mirar imágenes de la naturaleza estimula partes del cerebro relacionadas con el positivismo y la estabilidad emocional. Además, al exponernos al sol producimos más vitamina D, y el descenso de esta vitamina predispone a la depresión y la tristeza según investigadores de la Universidad de Pittsburgh.
- Hacer ejercicio: es bien conocido, y habréis oído hablar de ello, que el ejercicio físico ayuda a producir endorfinas (opioides naturales), que combaten la ansiedad y la depresión.
- Dormir bien: en la Universidad de Harvard demostraron que no descansar bien hace que haya niveles más bajos de optimismo. Otras investigaciones han relacionado un buen descanso con un mayor sentimiento de felicidad y de estado general de salud.
- Meditar: científicos del Hospital General de Massachusetts estudiaron la actividad cerebral antes y después de un curso de meditación de 8 semanas y vieron que las zonas cerebrales relacionadas con la compasión y la consciencia habían aumentado, mientras que las asociadas al estrés se habían reducido.
- Escuchar música alegre y salir a bailar: la ciencia ha demostrado en varios estudios que ambas actividades promueven una mayor felicidad.
- Ser agradecido: investigadores de la Universidad de Hofstra asociaron el ser agradecido con las emociones positivas y el optimismo.
- Sonreír: sonrisas postizas en personas que trabajan de cara al público empeoran el estado de ánimo según un estudio de la Universidad de Michigan. Y, al contrario, sonrisas sinceras desencadenadas por pensamientos positivos, producen sensación de bienestar y felicidad.
- Viajar: un estudio curioso por investigadores de la Universidad de Rotterdam comprobó que planear un viaje disparaba los niveles de felicidad durante 8 semanas, aunque el viaje finalmente no se realizara. Además, viajar ayuda a desconectar de la rutina y reducir el estrés.
- Estar con familia y amigos: pasar tiempo con seres queridos nos hace más felices. Pero no solo eso, según un estudio recogido en el libro “The Longevity Project” el mayor beneficio se produce por ayudar a los demás. Los que ayudan a amigos o vecinos tienen más posibilidades de conseguir la felicidad y viven más que el resto.
- Reducir el estrés: el estrés crónico induce a la depresión, la ansiedad o la falta de sueño según muchos estudios. Los expertos recomiendan para combatirlo las técnicas de relajación, tener un buen sentido del humor y tomarse las cosas con calma.
Ahora ya sabemos qué dice la ciencia sobre cómo conseguir la felicidad. Y la ciencia también nos dice en un estudio publicado en The Journal of Positive Psychology que esforzarse en ser feliz es eficaz. Así que ahora ¡a ponerlo en marcha!
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