La cistouretrografía miccional seriada (CUMS) es una prueba radiológica que consiste en introducir contraste con una sonda para dibujar la uretra y la vejiga. Se realizan radiografías seriadas durante la introducción retrógrada del contraste, con la vejiga llena, y posteriormente durante la micción.
No se trata solo de una prueba estática de imagen de la uretra y la vejiga, sino que nos da también una información funcional sobre la correcta apertura del cuello a la salida de la vejiga, si ésta se vacía bien, o si hay reflujo hacia los uréteres durante la micción. La cistouretrografía retrógrada y miccional es útil en el diagnóstico de las siguientes patologías:
- Estenosis de uretra: las estreches de la uretra se dibujan muy bien tanto en las placas retrógradas como en las miccionales.
- Traumatismo uretral o vesical: cuando hay traumatismo y sale sangre por la uretra, es indicativo de lesión de la uretra o la vejiga. La uretrografía retrógrada nos puede indicar el alcance de la lesión.
- Divertículo uretral o vesical: es un pequeño «saquito» que se forma en la pared de la uretra o, más frecuentemente, de la vejiga. La cistouretrografía nos dibuja el divertículo y nos dice si se vacía o no tras la micción.
- Disfunción miccional: la falta de apertura del cuello vesical puede ser un problema en varones jóvenes con dificultad miccional. Puede visualizarse durante la cistouretrografía miccional.
- Reflujo vésico-ureteral: en condiciones normales hay unas válvulas que impiden que durante la micción la orina suba por los uréteres. Si estas válvulas no funcionan bien, se produce reflujo en distintos grados. Es más frecuente en los niños, pero también puede darse en adultos.
La cistouretrografía requiere de profilaxis antibiótica para evitar infección tras la instrumentación. Se considera una prueba más invasiva que una ecografía o un TAC, por eso se reserva solo para casos necesarios.
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