Una empresa británica ha creado Wireless Armour, unos calzoncillos inteligentes que protegen de la radiación electromagnética, cada vez más frecuente en el mundo digital de hoy. La idea es proteger el escroto de la radiación que puede emitir el teléfono que llevamos en nuestro bolsillo o el ordenador portátil o la tableta en nuestro regazo.
Según la casa comercial, los calzoncillos protegen del 99,9% de la radiación electromagnética producida sobre todo por el Wi-Fi de nuestros dispositivos. El secreto es la tela que han utilizado para la confección de la ropa interior, una mezcla de algodón y trazas de plata, uno de los mejores conductores de electricidad que se conocen. El tejido, al que han llamado RadiaTex, actuaría como un verdadero escudo contra la radiación. Además, la plata le proporcionaría propiedades antimicrobianas, por lo que las prendas serían altamente higiénicas.
¿Qué hay de cierto en todo esto más allá del interés comercial de los fabricantes? Buscando lo publicado hasta la fecha en revistas científicas sobre el efecto de la radiación electromagnética en los espermatozoides he encontrado un reciente artículo de revisión publicado en la revista Reproduction en 2016. En él se habla de que actualmente no se conocen bien los mecanismos por los que la radiación no ionizante influye los sistemas biológicos, especialmente el reproductivo, pero sí parece haber evidencia de que existen riesgos. De 27 estudios analizados, en 21 se encuentran efectos nocivos por la exposición a radiaciones:
- En 15 de los 21 estudios se investigó la movilidad de los espermatozoides, y en 11 de ellos se observó una reducción significativa.
- 7 de 7 estudios encontraron mayores niveles de radicales libres de oxígeno en los espermatozoides, 6 de 6 reducción en la capacidad antioxidante, y 4 de 5 demostraron un incremento en la fragmentación del ADN de los espermatozoides. En 3 de 3 estudios la suplementación de antioxidantes revirtió el proceso.
En definitiva, sí parece que la radiación de nuestros dispositivos móviles puede empeorar algo nuestra fertilidad. Otra cosa sería demostrar que los calzoncillos inteligentes realmente protegen de este efecto. Las radiaciones serían un factor más de los muchos que conocemos (tabaco, alimentación, disruptores endocrinos, etc), y podrían contribuir al progresivo empeoramiento de nuestra calidad seminal a lo largo de las últimas décadas. Pero que no cunda el pánico, no es la ley del todo el nada, los fumadores tienen hijos, y la gente con el móvil en su bolsillo también.
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