Una biopsia de próstata es mandatoria cuando el tacto rectal es sospechoso de cáncer o cuando el PSA se eleva por encima de su valor normal. Hoy vamos a ver cómo se prepara una biopsia de próstata, cómo se lleva a cabo, qué complicaciones pueden aparecer, cómo se interpreta el resultado, y cuándo puede ser necesario repetirla.
¿Qué preparación se necesita para una biopsia de próstata?
Los riesgos más importantes de una biopsia de próstata son la hemorragia y la infección, ya que se realiza vía transrectal. Para prevenir estas complicaciones se requiere la siguiente preparación:
- Dejar de tomar antiagregantes plaquetarios y anticoagulantes: los antiagregantes deben abandonarse 5-7 días antes de la biopsia, y los anticoagulantes según las indicaciones del hematólogo. Informa a tu médico sobre toda la medicación que tomas para que pueda decirte qué tomar y qué no tomar.
- Ponerse un enema rectal: se debe aplicar la noche anterior a la biopsia si se programa por la mañana, o la misma mañana del procedimiento si se programa por la tarde. Es importante que el recto quede bien limpio de heces.
- Profilaxis antibiótica: el antibiótico se administra oral o intramuscular. Tu médico te indicará si debes comenzar a tomar antibiótico la noche antes o si te pondrán una inyección inmediatamente antes de la biopsia de próstata.
¿Cómo se realiza una biopsia de próstata?
Una biopsia transrectal de próstata se realiza en régimen ambulatorio (no requiere ingreso), bajo anestesia local o sedación. El procedimiento comienza introduciendo una sonda en el recto para localizar ecográficamente la próstata. En la mayoría de los casos se toman 8-16 muestras que son enviadas a anatomía patológica para su análisis microscópico. Los resultados tardan entre 1 y 4 semanas dependiendo del hospital donde se haga. Aproximadamante en un tercio de los casos la biopsia de próstata sale positiva para cáncer.
¿Qué complicaciones pueden aparecer después de una biopsia de próstata?
La complicación más frecuente de la biopsia de próstata es la hemospermia (sangre en el semen), que puede durar varias semanas hasta que se vacíen bien las vesículas seminales después de varias eyaculaciones. Ocasionalmente, puede aparecer hematuria (sangre en la orina) o rectorragia (sangre en las heces), normalmente de carácter leve y autolimitado.
La complicación más severa es la sepsis, una infección grave debida al paso de bacterias a la sangre. Produce fiebre alta y requiere hospitalización para tratamiento con antibióticos potentes intravenosos.
¿Cómo se interpreta el resultado de una biopsia de próstata?
En aproximadamente dos tercios de los pacientes la anatomía patológica muestra hiperplasia benigna de próstata, y en un tercio el diagnóstico es de cáncer de próstata. El tipo de cáncer más frecuente es el adenocarcinoma.
En la mayoría de los casos el diagnóstico de cáncer es consecuencia de una biopsia de próstata realizada a consecuencia de un PSA elevado. Otras veces el diagnóstico se realiza de forma incidental al analizar una muestra procedente de una resección transuretral o una cirugía abierta por obstrucción benigna de próstata.
El nivel de malignidad del cáncer de próstata se determina según el llamado «grado de Gleason», que va desde 3+3 el más benigno a 5+5 el más maligno:
- Grado 6 (3+3): buen pronóstico con tratamiento radical (cirugía, braquiterapia o radioterapia externa), o incluso en ocasiones sin tratamiento (vigilancia).
- Grado 7 (3+4 o 4+3): se trata de un grupo de riesgo intermedio. Siempre requiere tratamiento radical, con buenos resultados en cuanto a curación.
- Grado 8, 9 o 10: alto riesgo, peor pronóstico. Estos tumores en ocasiones se han extendido fuera de la próstata en el momento del diagnóstico, y el tratamiento hormonal es la única opción. Si se demuestra con pruebas radiológicas que el cáncer está localizado, entonces sí puede optarse por un tratamiento radical (cirugía, braquiterapia o radioterapia externa), pero en estos casos el riesgo de recurrencia del cáncer al cabo del tiempo es mayor.
Ocasionalmente, el resultado de la biopsia de próstata puede ser:
- ASAP (Atypical Small Acinar Proliferation): es una lesión sospechosa de cáncer, pero no hay suficientes elementos como para realizar un diagnóstico a ciencia cierta. En estos casos hay que repetir la biopsia.
- PIN (Prostatic Intraepithelial Neoplasia): el PIN puede ser de alto grado o de bajo grado, y puede ser focal o extenso. Un PIN focal, ya sea de alto grado o de bajo grado, no requiere repetir la biopsia. Sí hay que repetirla en casos de PIN extenso de alto grado.
¿En qué situaciones es necesario repetir la biopsia de próstata?
La biopsia de próstata puede ser necesario repetirla, principalmente por tres motivos diferentes:
- El PSA continúa subiendo después de una primera biopsia negativa.
- La primera biopsia mostró Atypical Small Acinar Proliferation (ASAP) o Prostatic Intraepithelial Neoplasia (PIN) extenso y de alto grado.
- El resultado de la primera biopsia fue el de un cáncer de próstata de bajo riesgo (tumor pequeño, de bajo grado, y localizado en la próstata) y el urólogo decidió la inclusión en un programa de vigilancia activa. Esto significa hacer nuevas biopsias de forma periódica para asegurarse de que el tumor sigue siendo de bajo riesgo y no se haya transformado con el tiempo en uno de más alto riesgo.
Bueno, pues esto es todo sobre la biopsia de próstata. El cáncer de próstata es el más frecuente en varones, y estar bien informado sobre él siempre es útil como arma de prevención y de diagnóstico precoz. Desgraciadamente nadie puede decir que está a salvo… Una vez más te recuerdo que debes realizarte tu primera revisión urológica a los 40-45 años, y más especialmente si tienes algún familiar de primer grado afecto de cáncer de próstata (padre o hermano).
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