Desde hace muy poco tenemos en las farmacias una nueva forma de administrar sildenafilo, el principio activo que contiene el Viagra®. Se trata de un frasco multidosis llamado Bandol® que dosifica 12,5 mg de sildenafilo en suspensión oral por pulsación. Permite ajustar la dosis de forma muy fácil:
- 1 pulsación: 12,5 mg.
- 2 pulsaciones: 25 mg.
- 4 pulsaciones (dosis inicial recomendada): 50 mg.
- 8 pulsaciones (dosis máxima): 100 mg.
De la misma forma que el clásico Viagra®, se debe administrar 1 hora antes de tener una relación y evitando haber tomado comidas grasas. La dosis inicial recomendada son 4 pulsaciones (50 mg). Según la respuesta se puede ajustar la dosis siguiendo siempre el principio de la mínima dosis que sea eficaz y siempre sin superar las 8 pulsaciones (100 mg).
La primera vez que se usa la bomba se debe pulsar 3 veces para cebarla, descartando lo que salga en la tercera pulsación. El resto de veces basta con agitar bien el frasco antes de su uso, girar el dosificador para abrirlo, tomar la dosis adecuada (1-8 pulsaciones) y cerrar el dosificador (ver imagen). El fabricante dice que tiene un sabor mentolado agradable.
Todavía no tengo feedback de pacientes que hayan utilizado este producto, pero a priori le veo las ventajas no solo de poder ajustar la dosis con facilidad, sino también de no requerir agua para ingerir el fármaco. Además, un frasco de 30 mL (60 pulsaciones) cuesta 49,95 euros. Según mis cálculos, la dosis de 25 mg (2 pulsaciones) sale a 1,66 euros, la dosis de 50 mg (4 pulsaciones) a 3,33 euros, y la dosis de 100 mg (8 pulsaciones) a 6,66 euros. Es un precio muy competitivo con respecto a los genéricos de sildenafilo, sobre todo para dosis bajas de 25 y 50 mg.
Por supuesto, como el resto de fármacos para la disfunción eréctil, se requiere prescripción médica una vez valoradas las indicaciones, contraindicaciones, interacciones farmacológicas o posibles efectos secundarios.
(Aclaro que no tengo ningún interés comercial con este producto)
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