Si tienes sexo con una frecuencia muy elevada, probablemente no se derive de ello ningún problema ni fisiológico ni psicológico. Sin embargo, hay pequeñas cosas a tener en cuenta:
1) Con cada eyaculación se vacían las vesículas seminales y el fluido procedente de la próstata. Si eyaculas muchas veces, puedes llegar a tener “eyaculaciones secas”, que muchas veces se perciben como molestas.
2) Microtraumatismos repetidos o pequeñas infecciones, pueden ser más frecuentes, y pueden dar lugar a hematuria (sangre en la orina) o hemospermia (sangre en el semen). En estas circunstancias no es una patología muy importante, pero puede ser muy alarmante. Además obliga a realizar estudios, que pueden ser molestos.
3) La sobreestimulación neurológica puede hacer que los nervios no terminen de repolarizarse por tener muchos orgasmos, y la sensación placentera del puede disminuir.
4) Las eyaculaciones demasiado frecuentes disminuyen el número de espermatozoides por eyaculación y hacen menos probable el embarazo. Si buscas hijos, lo mejor es tener relaciones cada 2-3 días durante el período periovulatorio de la mujer.
5) Una actividad sexual muy elevada puede ser normal en determinadas circunstancias (por ejemplo, una nueva pareja, un viaje especial, etc). Pero masturbarse 8-10 veces al día, o planear el día para ello, o que tus relaciones sexuales sean el centro de tu vida (adicción al sexo) puede tratarse más bien de un trastorno obsesivo-compulsivo como ya os dije hace unos días.
En fin, que si tenéis la suerte de tener la actividad sexual al nivel de una estrella porno, ¡enhorabuena! Pero tened en cuenta que en ocasiones podría haber algún problemilla…
¡Feliz fin de semana!
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