Los helados siempre han tenido una connotación erótica quizás por la forma de lamerlos, o su asocación con el verano y el buen tiempo. También es posible que alguno de sus componentes pueda tener algún efecto estimulante. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto?
Cuentan que Catalina de Médicis preparaba unos estupendos banquetes a su marido Enrique de Orleans para estimular su libido. El postre eran unos deliciosos helados, que acabaron por ponerse de moda en toda Francia. Quizás el efecto afrodisíaco del helado se trate solo de una apreciación cultural o con bases solo psicológicas, pero puede que también exista algún impacto biológico positivo. Veamos.
Por un lado el contraste frío calor activa el metabolismo y la vitalidad de nuestro cuerpo. Por otro lado, algunos estudios han demostrado propiedades estimulantes en el chocolate, y otros la capacidad de la vainilla para aumentar el flujo sanguíneo del pene. Además, el calcio podría ayudar a experimentar orgasmos más intensos. Sea o no cierto que exista una base fisiológica, al menos sí hay un efecto psicológico positivo.
¡Lástima que se nos haya ido el verano! Aunque siempre nos quedan los helados del Mercadona…
¡Disfrutad del fin de semana!
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